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Voto de Caith_Sith:
6
Thriller. Acción La única conexión del ex-agente especial Cha Tae-sik con el mundo es una niña que vive cerca de su casa. La madre de la pequeña trabaja para una organización mafiosa que se dedica al tráfico de drogas y le confía a él la mercancía. Cuando los traficantes se dan cuenta, secuestran a la madre y a la niña. Además, confunden a Tae-sik con un camello. (FILMAFFINITY)
13 de enero de 2011
43 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Man From Nowhere" se presenta como la producción más exitosa de Corea del Sur del pasado año 2010, la que barrió las taquillas de su país y la que lo haría en el resto del mundo si alguna distribuidora coherente decidiese exportarla y estrenarla en los Estados Unidos. Poco después llegaría a España en DVD y en menos de seis meses tendríamos su remake en la pantalla grande protagonizado por Liam Nesson y Hit Girl dando vida al prota y a su vecina menor de edad, respectivamente.

Como todo thriller coreano, "The Man From Nowhere" puede presumir de tener una profesionalidad alarmante. Lee Jeong-beom dirige sorprendentemente bien las escenas de acción, saca provecho de sus actores (Won Bin se mueve como pez en el agua), la música es competente y las labores técnicas en general son dignas de cualquier superproducción de Hollywood. El problema es precisamente ese: le falta un poco del sabor típicamente asiático que hace que "The Chaser", "Old Boy" o "Memories of Murder" sean obras únicas e intransferibles. En el fondo lo que encontramos aquí no es más que un refrito de "León, el profesional" y cualquier otra peli de venganzas en la que no hay muchas sorpresas a nivel narrativo, ni falta que hacen. Es un thriller con gangsters, en el que la lucha de poder se interpone en el camino de un tío muy misterioso y muy hábil, que un día se cabrea y se pone a pegar patadas. "Has jodido al tipo equivocado", dirían Steven Seagal o Liam Nesson en el remake americano; la profundidad de los diálogos de "The Man From Nowhere" no va mucho más allá, aunque deja algunas perlas dignas de ser recordadas.

Y la clave es que da igual que la cosa no tenga mucha más chicha: Won Bin pegando tiros y dando hostiacas, surcoreanos enfrentándose en duelos a muerte y un cierto regustillo a western en un par de situaciones que son tremendamente cool. Más que suficiente, máxime contando que los últimos 30 minutos son espectáculo puro y duro. Está claro que Lee Jeong-beom no ha creado la película de la década, pero sí un fantástico divertimento que lo tiene todo para ganar y que, aunque no explota todo su potencial ni saca el mayor provecho de su material, como sí acostumbran a hacer otros maestros del género (John Woo, Johnny To, Pack Chan-wook), desde luego merece bastante la pena. Junto a "The Stool Pigeon" de Dante Lam, uno de los mejores thrillers del pasado año.
Caith_Sith
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