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Voto de Quatermain80:
7
Thriller. Intriga En una región del Sur de Italia, un misterioso asesino mata sucesivamente a varios magistrados. Del caso se encarga el inspector Rogas, cuyas investigaciones lo llevan a seguir las huellas de Cres, un farmacéutico que ya había sido condenado por un caso de envenenamiento. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2013
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fiel y eficaz adaptación de la novela "El Contexto" de Leonardo Sciascia, esta película narra el descompensado enfrentamiento entre un individuo honesto que persigue la verdad, y el poder, que corrupto y manipulador, busca fabricar la verdad.

Aunque en la novela se hablaba de un país sin nombre, es evidente que Sciascia se refería a Italia (y por extensión a países similares), por lo que Rosi ambienta la película directamente en el país transalpino. Lejos de tratarse de un thriller o de una cinta de género negro, el filme es una reflexión muy cruda y escéptica en torno al poder, un poder que en su afán totalitario, corrupto y corporativista niega la posibilidad de que el individuo sea verdaderamente libre, hasta el punto de no poder alcanzar sus propias certezas.

De ahí que la investigación del tenaz inspector Rogas encuentre cada vez más obstáculos conforme se acerca a la verdad, una verdad que es diametralmente opuesta a la que interesa al poder político (que acusa a jóvenes radicales subversivos) y aún al judicial (que no quiere bajo ningún concepto admitir la posibilidad de un error de la judicatura como origen de las muertes). Lo que poco a poco el inspector empezará a entrever, y que es de una magnitud mucho mayor que la de un simple loco asesino de jueces (se sugiere la posibilidad de un autogolpe de estado, algo nada infrecuente en la historia de la Primera República Italiana), ni siquiera interesará a la oposición -el Partido Comunista-, cuyo objetivo político -el poder, al fin y al cabo-, podría verse dificultado de darse una situación de enfrentamiento civil. Así pues, la lucha imposible de ese individuo contra la maquinaria del poder simboliza la impotencia del ciudadano actual, obligado a aceptar las verdades impuestas, llegando incluso a renunciar a las propias; como muy bien se decía en una película de John Sayles, "Silver City", "el poder es como una locomotora; o te subes a ella, o te arrolla". Eso, y no otra cosa es lo que comprobará personalmente el inspector Rogas.

Como escribí al principio, se trata de una adaptación fiel de la novela de Sciascia, y tal fidelidad no se limita al argumento, sino también a las cuestiones formales. La economía narrativa del escritor siciliano, su aparente sencillez, se transmiten a la película de un Rosi que ya había mostrado en filmes anteriores su calidad como narrador cinematográfico; aquí adopta un tono desapasionado, sobrio, predominando los planos largos, y estando siempre atento a los rostros de los personajes, excelentemente interpretados por un reparto de innegable categoría. Destacaría la secuencia de apertura, en la que sin diálogo alguno, un soberbio Charles Vanel recorre una cripta atestada de momias poco antes de ser asesinado; la elegancia con la que todo está rodado, desde el plano de inicio, pasando por los planos/contraplanos entre su rostro y los de las momias, y culminando en esa peculiar "muerte entre las flores", es verdaderamente digna de elogio, pues aparte de resultar hermosa es útil para conocer al personaje (fórmula que Rosi repetirá con otros personajes asesinados, cuyas últimas acciones nos informan acerca de su carácter).

Por todo ello una recomendable película que, si bien resulta poco emocionante y alejada de los parámetros habituales de sus aparentes géneros, encierra una interesante y necesaria reflexión acerca de la triste condición del individuo en un mundo en el que, con demasiada frecuencia, "la verdad no es siempre revolucionaria".
Quatermain80
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