Película que narra la historia del "Essex" como podría narrar la de cientos de barcos balleneros que salían al mar en busca de la grasa o aceite de ballena para iluminar las casas y las ciudades en el siglo XIX, donde Ron Howard, con ese exquisito "savoir faire", nos presenta como era la caza del mamífero más grande, con pequeñas barcas que parecían de papel arrastradas por los enormes animales hasta que fruto del agotamiento subían a la superficie y eran rematados por los marineros, la labor para obtener el aceite del animal, y el ámbar, utilizado para hacer perfumes, la vida en el barco con multitud de términos marineros, la falta de viento que varaba a los barcos en el medio del mar, las tormentas que jugaban con los veleros, hasta el "por allí resopla" con la alegría que les daba cuando conseguían avistar una ballena o un cachalote.

Precursora de la novela de gran éxito de Melville, "Moby Dick", con una excelente fotografía y montaje, convierte esta cinta en una excelente aventura que yo valoro con un notable, 7.