Miniserie inglesa de sólo cuatro capítulos de gran calidad, donde un magistral Gabriel Byrne interpreta al Primer Ministro inglés en una vorágine del momento político, con la crisis económica patente, donde a través de la muerte del anterior Primer Ministro y de la explosión accidental de una planta industrial con muchas bajas entre la población civil, se encuentra en la coyuntura de iniciar una guerra contra un país islámico, ¿les suena?

Muestra a las claras y sin tapujo alguno, y más siendo inglesa, los entresijos de la política, las puñaladas entre los propios políticos, aunque sean de tu mismo partido, y dejan a las claras dónde reside realmente el poder político.

Se la recomiendo encarecidamente, es un documento de lo que pasa en mayor o menor medida en nuestros países y de lo que somos diariamente tristes protagonistas.

Sobresaliente, 9.