Una película con acción explosiva, adrenalina, vibrante y excitante. Y es que Jason Statham pasa de 0 a 100 en pocos segundos y en ningún momento baja el ritmo, y cuando lo hace es para volver a pegar otro acelerón y emocionar al espectador.

La película aporta novedad y frescura al género, y se reinventa creando un nuevo ídolo al género, que sin ser un héroe hace que por momentos queramos ser como él.

Pura droga para tus ojos, adrenalina para tu corazón y grandes momentos para tu memoria. Una película diferente que no te dejara indiferente.