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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Comedia Dos divorciados deciden compartir un apartamento en Nueva York, pero sus caracteres y sus estilos de vida son absolutamente incompatibles. La obsesión por la limpieza y el orden del meticuloso Felix (Lemmon) resulta desesperante para Oscar (Matthau), capaz de desordenar el apartamento a la velocidad del rayo. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pareja perfecta no es aquella que está de acuerdo en todo, y cuando él habla, ella siempre aplaude. Una pareja es perfecta cuando ambos miembros son complementarios y cada uno sirve al otro como punto de apoyo para descubrirse, para crecer y multiplicarse. La pareja perfecta, hace visible tu lado de sombra y te anima a iluminarlo con tácticas de reflejo, de replanteamiento y de alternativa. En tal sentido, Felix y Oscar son la pareja más pareja. El uno con el otro van a conseguir lo que no pudieron al lado de sus esposas porque, de seguro, Francis y Blanche, se limitaron a objetar, a insultar, y a culpar a sus maridos de todas sus desgracias.

Felix y Oscar, sólo necesitan dos semanas para hallar el nuevo sendero que se mantuvo oculto tras muchos años de matrimonio. ¿Cuál es el método? Hélo en esta maravillosa película planteado con lógica, con gracia, con encanto… y con un exquisito humor que te hará soltar unas sonoras carcajadas.

Jack Lemmon y Walter Matthau, dos de lo más perfectos comediantes que haya podido dar el cine hollywoodense, vuelven a reunirse tras su memorable aparición en la película de Billy Wilder “En bandeja de plata”. Y dejan bien en claro que, aquella, no fue una aíslada estrella de inspiración. Aquí vuelven a lo suyo sin actuar, sino siendo el personaje; sin afanes de superarse el uno al otro, y siempre complementándose para lograr lo mejor de cada escena. Si hubiesen sido gays, darían el ejemplo cabal de convivencia homo, pero ellos se enriquecen compartiendo su blanco y su gris, hasta el momento de reencontrarse consigo mismos y estar listos para prodigarse de nuevo, y con otro rostro, en sus particulares familias.

Gene Saks hace pareja, también por segunda vez, con el notable escritor Neil Simon y tras su célebre, “Descalzos por el parque”, logran alcanzar la cima con esta imprescindible obra que ratifica a plenitud que, el humor no está en contra de lo serio, sólo se opone a lo ceremonioso y aburrido. Pues con gracia, hasta las punzadas se sienten como caricias.

Intentos de suicidio, afanes de aventura, sólida amistad entre viejos amigos; aburridas partidas de póker animadas por la adversidad que se anuncia en camino; la grata y divertida presencia de las hermanitas Pichoncitas (Cecily y Gwendolyn Pigeon); y el choque frontal entre los neuróticos y extremos, Felix Ungar y Oscar Madison, que involucra liviandades humanas como el orden obsesivo, el afán controlador, la manía culinaria y otras bagatelas, se conjugan en una comedia digna de ver unas cuantas veces, para alegrar la vida con una buenas risas y para aliviar de pronto el alma conduciendo nuestros actos hacia el punto de equilibrio.

Título para Latinoamérica: “LA PAREJA DISPAREJA”
Luis Guillermo Cardona
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