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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Animación. Comedia. Musical. Infantil Comedia familiar que narra la historia de unos pingüinos en la Antártida. Para atraer a su pareja los pingüinos deben entonar una canción, pero uno de ellos no sabe cantar, pero es un gran bailarín de claqué. (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más logradas, a nivel visual, que hayamos podido ver en los últimos tiempos, es ésta, <<HAPPY FEET>>, y es también una ejemplar historia llena de dinámica música y personajes encantadores. El protagonista -aunque bien podría ser toda la comunidad de pingüinos que habita en la Antártida- es, en especial, un joven pingüino llamado, Mumble, quien nace distinto, pues, carece del talento musical que su manada tiene en la voz, pero, él lo lleva en sus patas, ávidas de tap (zapateo) desde que nace.

Esto hace que sea discriminado como un judío en tierra de nazis o un palestino en tierra israelí. Pero, Mumble enfrenta su diferencia… y cuando por fin se siente aceptado entre otra especie de pingüinos que valora lo que él hace, se aleja sin reproches de su manada, dispuesto a seguir su propio destino como Juan Gaviota, como el Principito… o como tantos otros seres especiales que, por el simple hecho de ser distintos no caben en los espacios comunes donde, a fin de cuentas, serían uno más. Pero, cuando la naturaleza nos hace distintos, en vez de lamentarse, hay que agradecer éste impulso que nos puede llevar a grandes alturas... ¡si se llega a reconocer los grandes potenciales y la voluntad que nos asiste!

Pese a todo, Mumble ama a sus padres, quiere a Gloria, la calificada cantante, y valora a su manada –sentirse rechazado no significa rechazar y la sabiduría es comprender–. Entonces, en compañía de aquellos pingüinos con quienes logra aceptación, emprenderá un camino que, quizás, lo lleve a servir de manera muy especial y a reencontrarse consigo mismo.

Además de ser una gran fiesta en la que habrá gratas dosis de amistad, solidaridad, talento artístico… y Amor, también habrá espacio para que la obstinación, la intolerancia y el desatino hagan de las suyas… y un gran clamor por el derecho a ser y por el respeto a la diferencia + un atinado alegato en defensa de los ejemplares pingüinos, cuya existencia peligra, ahora, ante la pesca indiscriminada de atunes que las grandes compañías están haciendo sin reparar en el daño que causan a ésta y a otras especies.

Con un guion escrito por él mismo, en colaboración con John Collee y Judy Morris, el director, George Miller, ha logrado una bella y emotiva película, cuyos personajes sin duda permanecerán en la memoria de los espectadores.

Reconocimiento especial para los departamentos de arte, sonido, efectos visuales y efectos especiales; y por supuesto para la banda sonora de John Powell, con todo lo cual se ha conseguido un espectáculo muy colorido, sorprendente y aleccionador.

Recuerda tomar muy en serio su mensaje… y también recuerda que un gato no es tonto por no saber nadar; un elefante no es tonto por no conseguir subirse a un árbol, ni un pingüino es tonto si no sabe cantar. Ciertas capacidades no las tenemos, pero, aquellas que sí tenemos son las que tenemos que utilizar. Por eso, siempre nos necesitaremos los unos a los otros.
Luis Guillermo Cardona
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