Con un guión mediocre y desprovista de ideas para llevar el argumento según se desarrolla, nos llega esta nueva versión del mítico "Drácula". Llanamente con un afán comercial de abastecer al gran público prometiendo en el trailer no economizar en efectos especiales. Y es que viendo el trailer parece que estábamos ante una película que parecía prometer. Pero ya sabemos que los trailes no necesariamente tiene que coincidir con el contenido de esta, y últimamente superan al film en sí, pero por goleada. A veces pienso, ¿por qué no son los encargados de hacer los trailers de las pelis los que se encargan de todo el producto? Seguro que ganábamos todos porque están demostrando mejor inventiva, y hasta la película más mala son capaces de hacerla atractiva.
Al menos esperaba que la acción fuera deslumbrante, pero no, es de esa de las de tipo "Batman" (me refiero a la de las últimas sagas), con una acción confusa y mareante donde abundan primeros planos en la penumbra, y con mucho movimiento de cámara en los combates. No sé a quien se le ocurrió esta técnica que se emplea demasiado en las pelis de acción, pero a mi me molesta bastante. Creo que la primera vez que me percaté (puede que halla más antecedentes que seguro que sí), fue en la ultra-famosa "Gladiator" de Ridley Scott. También quiero criticar que las escenas de efectos se repiten hasta ser cansinos. Los personajes tienen escaso recorrido, en algunos casos parece que molestan y los guionistas no saben que hacer con ellos... Como el vampiro primogénito, que no tiene demasiada trascendencia ni se conoce exactamente sus orígenes, y parece que al final de la película alguien se acordó que faltaba...
La única baza como aliciente, es que no aburre y a pesar de sus tórridas escenas de acción es llevadera, y que el actor que encarna a Drácula, Luke Evans, está excelente en su papel y la hace bastante pasable.