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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Drama. Romance Un viejo payaso (Charles Chaplin), después de evitar el suicidio de una joven bailarina (Claire Bloom), no sólo la cuida, sino que, además, se ocupa de enseñarle todo lo que sabe sobre el mundo del teatro para hacerla triunfar. Último y melancólico film americano de Chaplin. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2013
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
252/09(20/12/12) Cinta de culto de Charles Chaplin, la produjo, dirigió, guionizó, y ayudó a componer la banda sonora, el paso del tiempo la ha avejentado bastante. La acción nos sitúa en 1914 en Londres, el protagonista ese Calvero (carismático Charles Chaplin), un veterano payaso con éxito en el pasado pera ahora olvidado, ahora malvive entre pequeños trabajos y mucho alcohol, un día llega ebrio a su habitación en la pensión, huele a gas, olor que sale de una habitación, derriba la puerta y allí salva del suicidio a una bella muchacha Terry Ambrosio (Claire Bloom), la lleva su cama, allí la cuida, según le cuenta ella está muy deprimida pues es bailarina y tiene un enfermedad que le impide mover los pies, a través de un doctor descubre que la patología de …, es mental y no físico, así que Calvero la insufla de ánimos, con discursos y frases rebosantes vitalidad, <Piense en el poder que encierra el universo, que está en las plantas, en el sol, en las estrellas. Y usted que tiene dentro ese poder ¿Va a despreciarlo?>, este cariño que Calvero le inyecta día a día provoca en Terry un chute de autoestimo, mejora y vuelve primero a caminar, y después a bailar, la contratan y el éxito la aborda, Terry sabe que Calvero es su motor de vida, está enamorada de él y quiere sean matrimonio, Calvero se siente además de un fracasado, dice <La gente es un monstruo sin cabeza. Nunca se sabe hacia dónde irá>, un viejo que será un estorbo para Terry en sus sueños, además cree que su pareja debe ser un joven compositor que ella ha conocido, Neville (Sidney Chaplin, hijo de Charles), es por esto que la abandona sin dejar rastro. La historia tiene tintes autobiográficos que se cruzan con la vida de su padre, Charles Chaplin sénior, este era también un cómico que al perder el favor del público se dio a la bebida, muriendo en 1901, aunque ‘Charlot’ dijo en su autobiografía que se basaba en la vida del actor teatral Frank Tierney. Destila la obra un profundo aire crepuscular, Chaplin con 63 años se encontraba en la cuesta debajo de su carrera, el otrora Rey de Hollywood era un payaso fuera de lugar, su tiempo expiraba y nada mejor para ello que esta ocasistica oda al fracaso, la hace sin rencor, desea poner un elegante colofón a su grandiosa carrera, lo hace cargado de grandes y buenistas intenciones, donde tocas temas universales como la dignidad, el orgullo, el fracaso, las frustraciones, la soledad, la vocación profesional, amores platónicos, la bondad, la vejez, la juventud, la alegría de vivir, ello con soflamas vitalistas de Chaplin. Es en esto donde más sobresale el sello Chaplin, en el concepto filosófico humanista de sus trabajos en los que la tristeza y la melancolía están siempre presentes pero el procura revertir las situaciones con un halo inconformista vitalista <No odiabas el teatro? - También odio la sangre, sin embargo corre por mis venas>, inunda el metraje con pasajes de lírica visual, los sueños nostálgicos de Chaplin (ejemplo el domador de pulgas), los trémulos primeros planos de este maquillándose en el camerino, como observa el éxito de Terry, o los hermoso números de ballet clásico, son escenas que conmueven y emocionan. Por supuesto está la mítica escena en que Buster Keaton (este no abre la boca, supongo que en homenaje al cine mudo que le dio fama) y Chaplin actúan juntos, la única vez que estuvieron juntos en pantalla, una delicia desbordante de ternura, un dueto musical en que con un piano y un violín deleitan a los espectadores con un delirante número de pantomima, donde Chaplin recrea una de las máximas de los faranduleros (spoiler). Chaplin escribió sobre la marcha el papel de Keaton, lo hizo al enterarse de su precaria situación económica, perdió gran parte de su plata en un divorcio, lo que se convierte en un guiño a la propia idea de la película. Pero como dije al principio el paso de los años es un juez insobornable, la cinta se siente arrugada, maltratada dejando las costuras muy al descubierto, empezando por una puesta en escena que abusa de la teatralidad, con un trabajo de iluminación y fotografía tan pueril que parece inexistente, el vestuario es bonito pero no me encaja lo bien vestidos que siempre van, alguien que no tiene dinero como calvero va siempre de punta en blanco, sin una sola mancha, resta verosimilitud, su duración es desmesurada para lo que cuenta, y es que lo que relata se hace en muchos pasajes redundante, te mastican una y otra vez lo mismo, nos presentan un mundo irreal, idealizado, caen en maniqueos sentimentalismos, excesivo momentos azúcar, no hay personajes malos, todos son buenos, resultan planos, sin profundidad, incluso Chaplin denota inusitada pedantería, su megalomanía narcisista me sobrepasa, es un personaje difícil de creer tanta verborrea filosófica existencialista. Ojo, no es que este mal Chaplin, es el amo y señor de la pantalla, su estremecedor rol nos empatiza desde el primer segundo, emite fortaleza de espíritu y nobleza, posee un poderoso carisma, eso sí con algunos brotes de histrionismo. Claire Bloom realiza una gran réplica al mito que tiene enfrente, emite una fragilidad y un cariño que nos llega con una mirada que te fascina y enamora, es una tierna flor que te apetece abrazar. No puedo dejar de mencionar quizás lo más famoso de la obra, su mítica banda sonora, una obra maestra de Chaplin que rezuma la melancolía inherente a las imágenes, te transporta etéreamente por los fotogramas, ayuda sobremanera a imbuir de una atmósfera conmovedora la historia, se convierte en un protagonista más que canaliza sentimientos, gloriosa. Curiosamente la música alcanzó el Oscar, pero no en el 1952 si no en 1972, y el motivo fue que Chaplin fue expulsado de Estados Unidos al poco de terminar el rodaje, se le acusó de comunista y de actividades antiamericanas por el nefasto senador McCarthy, y hasta 1972 no pudo exhibirse en USA el film. Sumando lo bueno y malo me da un interesante film, perro tan bueno como algunos dicen. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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