Terminando de ver “The Forest” (2016) de Jason Zada con Natalie Dormer, Taylor Kinney, Yukiyoshi Ozawa, Eoin Macken, Rina Takasaki, entre otros. Película de terror sobrenatural, sobre una mujer que busca a su hermana gemela desaparecida en el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón. Nada que resaltar: Desde la dirección, totalmente convencional, con los sustos industriales, manidos y previsibles; para lucimiento de actores televisivos. A este respecto, la producción bien puede pasar por telefilme, no hay efectos especiales y de sonido destacables; sin embargo, el guión tiene su única y espeluznante realidad: Aokigahara es conocido como “el bosque del suicidio”, ya que en él se suicidan cada año, entre 50 y 100 personas, y es uno de los lugares del mundo, en el que más personas se quitan la vida. El bosque tiene una asociación histórica con demonios de la mitología japonesa, habiendo poemas de 1,000 años, indicando que el bosque está maldito; un mito popular sobre ese bosque, es que los yacimientos de hierro magnético que hay en el lugar, hacen que las brújulas y los GPS dejen de funcionar, provocando que los viajeros se pierdan… Lamentablemente, el desarrollo de esta fascinante premisa, cae en los tópicos más manidos del género; por tanto, la doy por NO RECOMENDADA.
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