La nueva película de Jaime Rosales, de título bastante irónico, es en cierta forma la más accesible de su filmografía, con su muy particular mirada al desencanto devenido tras la crisis económica española.

Natalia y Carlos (Ingrid Garcia Jonsson y Carlos Rodríguez) son una pareja de jóvenes que rondan los 20 años, ella desempleada y vive con la madre, que está separada del padre y dos hermanos, y él trabaja como ayudante en alguna construcción y vive con su madre que enferma.

Sin tener mucho para hacer más que pasar el tiempo juntos, deciden trabajar en un video porno para ganar 600 euros en una hora, pero al poco tiempo Natalia descubrirá que está embarazada y después Carlos perderá el trabajo, ellos decidirán tener al niño a pesar de las diferentes posiciones en contra en su familia y enfrentar un futuro poco halagador.

Cercano al cine independiente norteamericano en su narrativa, la película de Rosales muestra la manera en como la crisis ha afectado a la juventud y como ellos la confrontan ante las muchas adversidades, pero ahora, y de manera poco habitual en cine, con cierto recargo hacia la parte melodramática.

Usando conversaciones en whatsapp y un muestrario de fotos en un smartphone a manera de elipsis en un par de momentos, los cuales se vuelven cansados por su larga duración, ´Hermosa juventud’ es acertada aunque previsible, perdiéndose en escenas que muestran a la pareja en discusiones que parecen darle vuelta una y otra vez a la problemática que viven, entorpeciendo el relato.

Aun así el film de Rosales consigue transmitir el desasosiego imperante en la historia, aunque deja algunos cabos sin atar.

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