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2
5,1
29.803
Fantástico. Aventuras. Drama
En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé, un hombre pacífico que sólo desea vivir tranquilo con su familia, recibe una misión divina: construir un Arca para salvar al mundo del inminente diluvio. Todas las noches tiene una pesadilla recurrente en la que puede ver la catástrofe provocada por ese diluvio, pero después el sueño termina con la reaparición de la vida en la Tierra. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2014
36 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo tuvo en su mano. Hasta la fecha, no se había realizado ninguna superproducción en pantalla sobre la historia del diluvio por lo que sonaba tentador y mas en manos del cineasta Darren Aronofsky, de quien me declaré fanático desde su inicio y me dejó totalmente enamorado con La Fuente de la Vida (The Fountain) para poco después poner la guinda con Cisne Negro. Sin embargo, cual es mi asombro cuando contemplo que Noé, esa película que antes de su estreno ya se había colocado la etiqueta de "polémica", poco tiene que ver con el relato bíblico. Es cierto que la historia del diluvio no ocupa mucho en las Santas Escrituras, pero había información suficiente para mostrar cada detalle en la película y tornarlo en superproducción. El amigo Aronofsky, acostumbrado a ser especial por el misticismo que rodea a su cine, el cual me encanta, ha tratado de integrar esa faceta en ésta historia, de forma que el resultado no es tan solo ficticio sino que se torna en una fantasía más cercana a El Señor de los Anillos que a la Biblia.
Hay que recordar que ésta película fue una historia en forma de espina que llevaba tiempo clavada el director. Con vistas a la película, plasmó su idea sobre la obra en un cómic que escribió junto a Ari Handel y dibujos de Henrichon. Os puedo decir que es un cómic espectacular y fantástico, alejado de la esencia bíblica y lleno de acción y gigantescas criaturas. Probablemente incluso sea mejor que la película. No obstante, Aronofsky ha cogido la esencia de su cómic y del relato bíblico y ha plasmado una amalgama compleja que como resultado se ha quedado en un triste intento por montar una superproducción. Noé no es una película épica y mucho menos es una superproducción. Pero lo peor de todo, es que lo que ha cogido de esencia bíblica lo ha hecho mal. Por ello voy a pasar a hacer, o intentar, un breve análisis sobre algunas incongruencias que han terminado de hundir, nunca mejor dicho, ésta película. Por lo tanto, ésto conllevará algunos spoilers. Estáis avisados.
En primer lugar, en la película tenemos a "Los vigilantes", unos ángeles caídos que como castigo fueron convertidos en piedras o gólems. En el relato bíblico, esos ángeles caídos eran los llamados Nefilim, quienes bajaron del cielo para transfigurarse en humanos y tener relaciones sexuales con mujeres. Como castigo, fueron condenados a vivir en la tierra, y éstos, hombres de forma gigante, abusaban de los demás, comiendo y violando a su paso. En la película, éstos gólems no solo están arrepentidos, sino que construyen el arca mano a mano con Noé y luchan en una batalla "épica" para finalmente morir y volver al cielo tras haberse arrepentidos al ser "buenos". Ya el simple hecho de ser condenados y luego perdonados, denota una falta de principios básicos con respecto al relato bíblico. Y si ya hablamos de los gólems, apaga y vámonos. Pero aun así, ésto podría resultar hasta representativo por el estilo de Aronofsky, algo visionario, por lo que incluso podríamos saltar ese detalle por alto. Lo que viene a continuación es aun más drástico.
Hay que recordar que ésta película fue una historia en forma de espina que llevaba tiempo clavada el director. Con vistas a la película, plasmó su idea sobre la obra en un cómic que escribió junto a Ari Handel y dibujos de Henrichon. Os puedo decir que es un cómic espectacular y fantástico, alejado de la esencia bíblica y lleno de acción y gigantescas criaturas. Probablemente incluso sea mejor que la película. No obstante, Aronofsky ha cogido la esencia de su cómic y del relato bíblico y ha plasmado una amalgama compleja que como resultado se ha quedado en un triste intento por montar una superproducción. Noé no es una película épica y mucho menos es una superproducción. Pero lo peor de todo, es que lo que ha cogido de esencia bíblica lo ha hecho mal. Por ello voy a pasar a hacer, o intentar, un breve análisis sobre algunas incongruencias que han terminado de hundir, nunca mejor dicho, ésta película. Por lo tanto, ésto conllevará algunos spoilers. Estáis avisados.
En primer lugar, en la película tenemos a "Los vigilantes", unos ángeles caídos que como castigo fueron convertidos en piedras o gólems. En el relato bíblico, esos ángeles caídos eran los llamados Nefilim, quienes bajaron del cielo para transfigurarse en humanos y tener relaciones sexuales con mujeres. Como castigo, fueron condenados a vivir en la tierra, y éstos, hombres de forma gigante, abusaban de los demás, comiendo y violando a su paso. En la película, éstos gólems no solo están arrepentidos, sino que construyen el arca mano a mano con Noé y luchan en una batalla "épica" para finalmente morir y volver al cielo tras haberse arrepentidos al ser "buenos". Ya el simple hecho de ser condenados y luego perdonados, denota una falta de principios básicos con respecto al relato bíblico. Y si ya hablamos de los gólems, apaga y vámonos. Pero aun así, ésto podría resultar hasta representativo por el estilo de Aronofsky, algo visionario, por lo que incluso podríamos saltar ese detalle por alto. Lo que viene a continuación es aun más drástico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sus hijos, Sem, Cam y Jafet se muestran como niños cuando realmente tenían cada uno sus esposas al entrar en el arca según el relato bíblico. Aquí, para darle mas emoción, se mezcla el deseo juvenil de Cam, quien no quiere estar solo para repoblar la tierra y como consecuencia se adentra en la malvada población cercana para buscar una esposa a toda costa. Evidentemente, podría citar muchos detalles que son inventados, pero también hay que recordar que no todo puede ir al pie de la letra. No obstante, sigamos repasando errores. El mayor escollo de la película, lo tenemos cuando en la segunda mitad se nos muestra a un Noé totalmente ido de la cabeza, poseído por sí mismo, con la intención de aniquilar cualquier vida y asumiendo que el mensaje de Dios era el de eliminar cualquier resquicio de vida humana cuando realmente era todo lo contrario tal y como les declara el propio Dios al salir del arca en la Biblia. Sobra decir que la entrada de Tubal Caín en el arca es otro despropósito que no hace mas que romper la historia a trocitos, más aun cuando éste nos lleva a otra época de tiempo cuando lo vemos ataviado con espada, armadura e incluso una máscara de soldar muy avanzada a su tiempo.
Podríamos decir que al igual que muchas historias que se basan en libros y luego se quedan en simples "inspiraciones", lo mismo habría ocurrido con Noé, pero no es cierto ya que Aronofsky ha cogido una historia para retorcerla a su gusto e inventarse casi todo lo ocurrido en ella. Si ésto hubiese sido "una fábula de Darren Aronofsky", de seguro que habría gustado más, pero la película no guarda siquiera una linea de atención que la haga disfrutable al espectador. Decae en todo momento y tras ocurrir el diluvio, lo demás es una debacle profunda. Desde luego que podría seguir y seguir con detalles, pero el daño está hecho de todos modos, por lo que poco más hay que decir ya que el suspenso no se lo va a quitar nadie. Choca sin embargo contemplar algunos momentos que sí que son brillantes en el film y logran ponernos los vellos de punta, gracias entre otras cosas a los efectos especiales. La entrada de los animales al arca, acompañados por la brillante banda sonora de Clint Mansell, es una de esas escenas que se graban, como el sueño que se le repite a Noé en dos ocasiones, muy simbólico, muy Aronofsky. Incluso la escena en la que el protagonista se embriaga de vino y acaba desnudo, es casi fidedigna a las escrituras. Digo casi, porque tras ésto, cae una maldición sobre Cam y aquí en cambio, simplemente decide irse por su cuenta. Tras ver la escena, uno no le ve mucho sentido al momento ya que la película parece inconclusa con respecto a la personalidad de Noé y por ese cierre forzoso al mostrarnos el arco iris, como nuevo pacto de Dios, que solo saben los que han leído el relato. Resulta gracioso saber que Dios fue quien cerró las puertas del arca y aquí ver como Noé las abre y las cierra a su antojo como el que entra a su casa.
No obstante, como digo, la película tiene algunas pizcas de lucidez que giran en torno al relato original, pero éstas, por desgracia son pocas. Una verdadera lástima. El potencial que tiene el director podría haber sido gigantesco de haber plasmado con exactitud un relato que daba para una gran película. Probablemente, causará indignación entre aquellos que hayan leído o conozcan el relato bíblico. Para los que no lo conozcan y no sepan nada de ella, probablemente les guste la película. Personalmente me encuentro entre el primer grupo y por eso encuentro Noé como un despropósito, cuya etiqueta de "polémica" le ha servido para vender.
La banda sonora es uno de los escasos puntos donde se puede hablar bien de la película. Una banda sonora, que sin duda sobrepasa a la labor de Aronofsky en éste caso, y aunque parezca mentira, me apena decirlo, es un soberano bodrio.
Por Dante Martín
@Cinebsonet
www.cinebso.net
Podríamos decir que al igual que muchas historias que se basan en libros y luego se quedan en simples "inspiraciones", lo mismo habría ocurrido con Noé, pero no es cierto ya que Aronofsky ha cogido una historia para retorcerla a su gusto e inventarse casi todo lo ocurrido en ella. Si ésto hubiese sido "una fábula de Darren Aronofsky", de seguro que habría gustado más, pero la película no guarda siquiera una linea de atención que la haga disfrutable al espectador. Decae en todo momento y tras ocurrir el diluvio, lo demás es una debacle profunda. Desde luego que podría seguir y seguir con detalles, pero el daño está hecho de todos modos, por lo que poco más hay que decir ya que el suspenso no se lo va a quitar nadie. Choca sin embargo contemplar algunos momentos que sí que son brillantes en el film y logran ponernos los vellos de punta, gracias entre otras cosas a los efectos especiales. La entrada de los animales al arca, acompañados por la brillante banda sonora de Clint Mansell, es una de esas escenas que se graban, como el sueño que se le repite a Noé en dos ocasiones, muy simbólico, muy Aronofsky. Incluso la escena en la que el protagonista se embriaga de vino y acaba desnudo, es casi fidedigna a las escrituras. Digo casi, porque tras ésto, cae una maldición sobre Cam y aquí en cambio, simplemente decide irse por su cuenta. Tras ver la escena, uno no le ve mucho sentido al momento ya que la película parece inconclusa con respecto a la personalidad de Noé y por ese cierre forzoso al mostrarnos el arco iris, como nuevo pacto de Dios, que solo saben los que han leído el relato. Resulta gracioso saber que Dios fue quien cerró las puertas del arca y aquí ver como Noé las abre y las cierra a su antojo como el que entra a su casa.
No obstante, como digo, la película tiene algunas pizcas de lucidez que giran en torno al relato original, pero éstas, por desgracia son pocas. Una verdadera lástima. El potencial que tiene el director podría haber sido gigantesco de haber plasmado con exactitud un relato que daba para una gran película. Probablemente, causará indignación entre aquellos que hayan leído o conozcan el relato bíblico. Para los que no lo conozcan y no sepan nada de ella, probablemente les guste la película. Personalmente me encuentro entre el primer grupo y por eso encuentro Noé como un despropósito, cuya etiqueta de "polémica" le ha servido para vender.
La banda sonora es uno de los escasos puntos donde se puede hablar bien de la película. Una banda sonora, que sin duda sobrepasa a la labor de Aronofsky en éste caso, y aunque parezca mentira, me apena decirlo, es un soberano bodrio.
Por Dante Martín
@Cinebsonet
www.cinebso.net