Pensaba que ver una peli de Kitano era apostar sobre seguro y que vería una buena película. Me equivoqué, me la he tenido que tragar a disgusto, porque era tan rematadamente bobalicona, llena de chistes de jaimito, y mala, que me costaba no abalanzarme sobre el mando a distancia para parar la tortura. Está llena de chistecitos de mal gusto que hieren la inteligencia del espectador. He intentado averiguar si se trata de una película para niños, pero su absoluta falta de valores y su trato denigrante con todo ser humano tampoco la hace recomendable para el público infantil, que actualmente ya es lo bastante incivilizado e inhumano como para tomar ejemplo de esta chirigota de Kitano. Después de verla he venido a ver que críticas tenía esta película, y me he sorprendido de que sean buenas, pues aunque me encanta el cine oriental, considero esta película como una lacra de su director. No me ha hecho ninguna gracia. Las paridas de las películas de Pajares y Esteso hacían más gracia y denotaban mayor inteligencia que las de este engendro.