Un sacerdote vudú devuelve a la vida a Matt Cordell, el temible policía maníaco. De nuevo volverá a matar a cualquiera que se cruce en su camino, pero esta vez Cordell requerirá los servicios del santero para resucitar a una policía que ha muerto en un tiroteo y que le hace tilín. Juntos serían una especie de Bonnie and Clyde zombies y darían matarile a todo quisque. Pero ahí está Robert Davi para impedirlo ayudado por una atractiva médica.

Demencial tercera parte de una trilogía de culto de terror policíaco de serie z. La película es mala con ganas. Es muy cutre incluso para una producción de estas características. La escena final con la persecución en coche entre los protagonistas es para echarse a llorar. En el reparto hay varios actores secundarios conocidos como Paul Gleason, Robert Forster y Ted Raimi.