No sé yo si a mediados de los sesenta en el Reino Unido quedarían satisfechos con producciones como "La llamada del espacio", el cine ya había evolucionado bastante y había dado pasos de gigante desde, por poner otra fecha con la que comparar, los años cuarenta. Aquí no hay nada más que estupideces, efectos especiales que se limitan a un guante verde, unos disfraces de militares y un globo que hace de lámpara. Es todo tan penoso que no me creo que en los años sesenta no hubieran quejas por algo tan cutre y malo. Y machista, es tan escandalosamente machista que duelen los ojos. Hay que ser muy indulgente para ver una película así y no gritar al cielo por lo mala que es.

Los supuestos de ciencia ficción no deberían juzgarse nunca en un género en el que está permitido todo, pero es que nuestro alienígena usa anuncios en revistas para entrevistarse con sus víctimas!!! Por no decir que conduce de maravilla nada más transmutarse... Ver para creer, ni siquiera se salva por una ingenuidad que ya en los sesenta no es posible entender como justificante. Me extraña que el director de esta castaña también firmara algún título para la Hammer más que bueno. "La llamada del espacio" pasará a partir de hoy a formar parte del top de películas más lamentables que he visto nunca.