Está bueno cuando no esperas nada de una película, y termina sorprendiéndote para bien, como me paso a mí con Emelie.
Una mujer se hace pasar por niñera, con oscuras intenciones para con los 3 chicos que quedan a su cuidado.
Lo mejor lejos de la película, es la primera mitad, los juegos y situaciones psicológicamente perturbadoras que les hace vivir Emelie, llegando a su cumbre, cuando les enseña la película casera, uno de los momentos más sórdidos y a su vez divertidos de la trama, ya que los primeros 40 minutos están repletos de humor negro.
Luego la historia deriva hacia el derrotero del thriller más convencional, con corridas, golpes, etc, pero antes la relación entre ella y los niños, está muy bien lograda como una especie de perverso cuento infantil, donde el lobo en vez de estar disfrazado de abuela, está pretendiendo hacerse pasar por la niñera.