Siguiendo con mi personal ciclo de películas que tendría que haber visto y que aún no lo he hecho, le toca el turno a esta "Donnie Darko", una película que entraría a formar parte indispensable de ese género de películas de viajes en el tiempo que levanta, sin duda, pasiones entre muchos cinéfilos. A mi, personalmente, este tipo de cine nunca me ha apasionado pero tengo que reconocer que la película no está mal y que es un trabajo más que interesante tanto de si director, Richard Kelly, como de su conocido plantel de actores. Parece ser que la película tuvo muchos problemas para ser llevada a cabo, ya que pocos apostaban favorablemente por ella, finalmente la consiguieron sacar adelante. Nombres de actores como Vince Vaughn, Jason Schwarzman o Mark Wahlberg se barajaron para interpretar al personaje de Donnie, pero finalmente sería el competente Jake Gyllenhaal quién se haría con el mismo. Junto a él, por primera y creo que única vez de momento, su hermana en la vida real, la siempre interesante actriz Maggie Gyllenhaal. La actriz había llamado la atención del director tras ver la escena de la película "Cecil B. Demented" en la se bebía un vaso de orina. Esa actuación y el hecho de que a Maggie le sería fácil llevarle la contraria a su propio hermano en la pantalla le hicieron darle el papel de Elizabeth a la actriz. Junto a ellos una serie de secundarios que cumplen correctamente con sus papeles, como son, Mary McDonner como madre de la familia Darko, la joven Jena Malone como novia de Donnie, la sosa Drew Brrymore como profesora de inglés y, sorprendentemente, productora de esta película, cosa que yo no me esperaba para nada, el tristemente fallecido Patrick Swayze en una pequeña aparición y, sobre todo, una Katerine Ross como psiquiatra de Donnie, la mejor actuación para mí de la película y el único personaje que realmente parece comprender un poco más a Donnie. Un, por entonces, desconocido Seth Rogen haría su debut como actor con esta película. Una interesante banda sonora que hará las delicias de los amantes de la música de los 80, acompaña de forma más que adecuada al film. Por cierto, agradecería enormemente a quien me indicara el nombre del tema que se escucha nada más terminar la película, en los primeros créditos finales. Es un tema de ópera que me ha encantado y que no consigo encontrar. En definitiva, una interesante propuesta para los amantes de los viajes temporales que se ha convertido, viendo la cantidad de críticas originadas, en una obra cumbre del género.