Miedo es lo que me ha entrado a mí cuando se ha terminado la película. Es mala con avaricia. Stallone me cae muy bien, pero es que aquí se ha lucido con su "inspirado" guión y su "magistral" actuación. Kip Pardue (el novato buena persona) y Til Schweiger (el veterano malvado) están muy buenos pero son nefastos actuando. El ex miembro de "El club de los poetas muertos", Robert Sean Leonard, no da una, buen actor que no sabe elegir sus papeles y que no ha tenido el éxito de su compañero dentro del club de los poetas, Ethan Hawke. Burt Reynolds es lo único algo salvable dentro del film. Gina Gershon está sobreactuada y Estella Warren parece que está anunciando el último champú Pantene. Es patética esta peli, si no me llegan a decir que la dirige Renni Harlin pensaría que el director se acaba de licenciar en la escuela de cine, horrorosa, con un movimiento contínuo y vomitivo de cámara, con una música desesperante. Hacía tiempo que no veía algo tan espantoso. Lo siento, Sly.