Una película bastante simple y predecible, con actuaciones regulares y con una historia ya antes vista, no aporta nada nuevo.
En su estilo, dígase el ladrón que es buena onda, el policía que parece malo, pero cumple su trabajo y un robo a gran escala está en la orilla, entre que puede pasar y entre que reprueba.
Muy por debajo de películas como Inside man de el buen Spike Lee o hasta de Ocean's Eleven de Soderbergh.
Rescatables las citas al inicio del film, entre acción y thriller que con el paso del tiempo se irá olvidando.
Y las escenas de acción están muy bien montadas y tienen buena intensidad, aunque no es suficiente para calibrar altamente la película.