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Voto de MigueL:
9
7,4
97.732
Thriller. Intriga. Drama. Ciencia ficción
En Londres, a finales del siglo XIX, cuando los magos eran los ídolos más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista, mientras que el tosco y purista Alfred Borden (Christian Bale) es un genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se admiran mutuamente. ... [+]
20 de julio de 2010
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan con El truco final, (The Prestige en EE.UU), confirma lo que muchos en dia de hoy, dicen con verdadera devoción que tenemos un nuevo "rey de la ficción" ante nuestros ojos. Precisamente no existe nada de ese género en la siguiente película. Una de las mayores especialidades que tiene éste director a la hora de filmar una película, es su afán por introducirse dentro de la mente del espectador con gran facilidad, y aquí lo consigue. Con una historia rebosante de intriga y un amplio reparto de actores la mar de interesantes, Nolan hace de esta película una propuesta eficaz.
La trama nos acerca al Londres del siglo diecinueve donde los espectáculos de la magia triunfan en los grandes escenarios. Dos magos o ilusionistas luchan por un mismo objetivo, ser el mejor en cuanto atraer a la gente con un gran número de magia. El problema aparece cuando Robert Angier (Hugh Jackman) lleva sus posibilidades al límite sin importarle cualquier consecuencia, creando una dura competencia con su rival y ex-compañero Alfred Borden (Christian Bale).
En la primera media hora uno es testigo del fabuloso planteamieno que acontece la película, donde la verdadera misión está en atraer el interés del espectador, y eso Nolan lo cumple al máximo. La historia contiene una gran fuerza intrigante que provoca el seguimiento instantáneo de cada secuencia, todo esto también gracias a la formidable actuación de los actores. Transcúrren los minutos y el poder misterioso de la cinta se apiada con una mayoría inmensa dentro de cualquiera, mientras, gracias a la enorme sabiduría del director, encontramos gran identificación con cada uno de los personajes.
Unos personajes que dan a ver las dos caras de una móneda. El primero vive una obsesión que no llega a ninguna parte, solo busca la aclamación de la gente que aprecia su trabajo. El reflejo de soledad en el que vive el personaje de Hugh Jackman está muy bien plasmado, solo quiere y ansia por encima de todo la vida que tiene su oponente. Mientras que si nos metemos dentro del personaje de Bale, solo es hacer referencia a una frase dicha dentro de la película; "El sacrificio es el precio de un buen efecto". Aquí no hay ni villanos ni héroes, solo dos hombres que se centran en lo que mejor saben hacer, proyectar ilusiones, solo con una diferencia, uno lo tiene todo y el otro está practicamente vacío.
* Sigo en Zona Spoiler con la crítca.
La trama nos acerca al Londres del siglo diecinueve donde los espectáculos de la magia triunfan en los grandes escenarios. Dos magos o ilusionistas luchan por un mismo objetivo, ser el mejor en cuanto atraer a la gente con un gran número de magia. El problema aparece cuando Robert Angier (Hugh Jackman) lleva sus posibilidades al límite sin importarle cualquier consecuencia, creando una dura competencia con su rival y ex-compañero Alfred Borden (Christian Bale).
En la primera media hora uno es testigo del fabuloso planteamieno que acontece la película, donde la verdadera misión está en atraer el interés del espectador, y eso Nolan lo cumple al máximo. La historia contiene una gran fuerza intrigante que provoca el seguimiento instantáneo de cada secuencia, todo esto también gracias a la formidable actuación de los actores. Transcúrren los minutos y el poder misterioso de la cinta se apiada con una mayoría inmensa dentro de cualquiera, mientras, gracias a la enorme sabiduría del director, encontramos gran identificación con cada uno de los personajes.
Unos personajes que dan a ver las dos caras de una móneda. El primero vive una obsesión que no llega a ninguna parte, solo busca la aclamación de la gente que aprecia su trabajo. El reflejo de soledad en el que vive el personaje de Hugh Jackman está muy bien plasmado, solo quiere y ansia por encima de todo la vida que tiene su oponente. Mientras que si nos metemos dentro del personaje de Bale, solo es hacer referencia a una frase dicha dentro de la película; "El sacrificio es el precio de un buen efecto". Aquí no hay ni villanos ni héroes, solo dos hombres que se centran en lo que mejor saben hacer, proyectar ilusiones, solo con una diferencia, uno lo tiene todo y el otro está practicamente vacío.
* Sigo en Zona Spoiler con la crítca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Pero no todo es coser y cantar, ya que The Prestige, tiene sus defectos, y salen a la vista por el surrealismo que contiene en cuanto al toque de fantasía que Nolan da a su cinta. También puede ser algo confuso el estilo de la narración del fílme, ya que se cuenta la historia cambiando las situaciones para intentar dar una original perspectiva de los acontecimientos. Y por último, la serie de imágenes que sin demasiado acierto aparecen en el desenlace, pueden crear cierto síntoma de convencionalismo. En el aspecto técnico, fue nominada a dos Oscar, uno de ellos principalmente por su fotografía, y personalmente no creo que esa nominación sea objetiva. La caracterización de algunos actores no es suficiente para camuflar cierta revelación del argumento, es mayormente gracias al trabajo de los actores. Respecto a los lugares donde se proyecta la acción, poco es el trabajo que han realizado hacía el montaje, dado que la mayoría de las escenas son filmadas en el teatro. De todas formas lo poco que aparece el viejo Londres en la película, está bien cuidado. La música que corre a cargo del compositor David Julyan, no es principalmente el fuerte de la cinta pero si acierta con dar en sus composiciones ese aire de misterio.
En cuanto al apartado teatral, los actores se sujetan perfectamente. Se ve el trabajo del director, que al plasmar en cada actor lo justo y necesario, todo finalmente queda en perfecta armonía. El reparto lo encabeza Hugh Jackman, simplemente por mayoría de aparición en el filme, porque quien sabe encomendar verdadera credibilidad a su personaje es Christian Bale. Bale enseña al actor australiano como se actúa, y la fuerza que abstrae Bale en la película es de auténtico diez, eclipsa a los demás y hace de su participación otra demostración de porque actualmente es uno de los actores más populares. Michael Caine es la pieza fundamental que sin él, hubiera faltado una total esencia de lo que es El truco final. Luego está Scarlett Johansson que va de menos a más, aunque tampoco es que su papel le dé para mucho, pero lo que hace, lo hace bien. Y no acabar sin apuntar la colaboración de Andy Serkis (Gollum en El señor de los Anillos) y David Bowie, el veterano cantante dando vida al científico Nicola Tesla. (Éste personaje un acierto fantástico hecho por Nolan)
El truco final es un producto mediano, un truco final que cuenta con el factor sorpresa pero que no lo aprovecha, sin embargo siempre hay que sacar positividad a productos notables como este. Inumerables detalles hacen que la película deba ser objetivo de más de un visionado para llegar a una conclusión más clara. Lo más rentable de este fílme son sus actuaciones interpretativas y la historia, un thriller que adquiere un poder de misterio tremendo, que pierde fueye por la débil credibilidad debido a la fantasía añadida, pero las pequeñas dosis de dramatismo que obtiene, hacen de esta cínta un agradable y estupendo título.
En cuanto al apartado teatral, los actores se sujetan perfectamente. Se ve el trabajo del director, que al plasmar en cada actor lo justo y necesario, todo finalmente queda en perfecta armonía. El reparto lo encabeza Hugh Jackman, simplemente por mayoría de aparición en el filme, porque quien sabe encomendar verdadera credibilidad a su personaje es Christian Bale. Bale enseña al actor australiano como se actúa, y la fuerza que abstrae Bale en la película es de auténtico diez, eclipsa a los demás y hace de su participación otra demostración de porque actualmente es uno de los actores más populares. Michael Caine es la pieza fundamental que sin él, hubiera faltado una total esencia de lo que es El truco final. Luego está Scarlett Johansson que va de menos a más, aunque tampoco es que su papel le dé para mucho, pero lo que hace, lo hace bien. Y no acabar sin apuntar la colaboración de Andy Serkis (Gollum en El señor de los Anillos) y David Bowie, el veterano cantante dando vida al científico Nicola Tesla. (Éste personaje un acierto fantástico hecho por Nolan)
El truco final es un producto mediano, un truco final que cuenta con el factor sorpresa pero que no lo aprovecha, sin embargo siempre hay que sacar positividad a productos notables como este. Inumerables detalles hacen que la película deba ser objetivo de más de un visionado para llegar a una conclusión más clara. Lo más rentable de este fílme son sus actuaciones interpretativas y la historia, un thriller que adquiere un poder de misterio tremendo, que pierde fueye por la débil credibilidad debido a la fantasía añadida, pero las pequeñas dosis de dramatismo que obtiene, hacen de esta cínta un agradable y estupendo título.