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España España · Madrid
Voto de MigueL:
9
Thriller. Intriga. Drama. Ciencia ficción En Londres, a finales del siglo XIX, cuando los magos eran los ídolos más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista, mientras que el tosco y purista Alfred Borden (Christian Bale) es un genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se admiran mutuamente. ... [+]
20 de julio de 2010
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan con El truco final, (The Prestige en EE.UU), confirma lo que muchos en dia de hoy, dicen con verdadera devoción que tenemos un nuevo "rey de la ficción" ante nuestros ojos. Precisamente no existe nada de ese género en la siguiente película. Una de las mayores especialidades que tiene éste director a la hora de filmar una película, es su afán por introducirse dentro de la mente del espectador con gran facilidad, y aquí lo consigue. Con una historia rebosante de intriga y un amplio reparto de actores la mar de interesantes, Nolan hace de esta película una propuesta eficaz.

La trama nos acerca al Londres del siglo diecinueve donde los espectáculos de la magia triunfan en los grandes escenarios. Dos magos o ilusionistas luchan por un mismo objetivo, ser el mejor en cuanto atraer a la gente con un gran número de magia. El problema aparece cuando Robert Angier (Hugh Jackman) lleva sus posibilidades al límite sin importarle cualquier consecuencia, creando una dura competencia con su rival y ex-compañero Alfred Borden (Christian Bale).

En la primera media hora uno es testigo del fabuloso planteamieno que acontece la película, donde la verdadera misión está en atraer el interés del espectador, y eso Nolan lo cumple al máximo. La historia contiene una gran fuerza intrigante que provoca el seguimiento instantáneo de cada secuencia, todo esto también gracias a la formidable actuación de los actores. Transcúrren los minutos y el poder misterioso de la cinta se apiada con una mayoría inmensa dentro de cualquiera, mientras, gracias a la enorme sabiduría del director, encontramos gran identificación con cada uno de los personajes.

Unos personajes que dan a ver las dos caras de una móneda. El primero vive una obsesión que no llega a ninguna parte, solo busca la aclamación de la gente que aprecia su trabajo. El reflejo de soledad en el que vive el personaje de Hugh Jackman está muy bien plasmado, solo quiere y ansia por encima de todo la vida que tiene su oponente. Mientras que si nos metemos dentro del personaje de Bale, solo es hacer referencia a una frase dicha dentro de la película; "El sacrificio es el precio de un buen efecto". Aquí no hay ni villanos ni héroes, solo dos hombres que se centran en lo que mejor saben hacer, proyectar ilusiones, solo con una diferencia, uno lo tiene todo y el otro está practicamente vacío.

* Sigo en Zona Spoiler con la crítca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MigueL
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