American History X

Una de las mejores películas sobre fascismo. En ella veremos, junto con la de "las dos caras de la verdad" la mejor actuación de Edward Norton.
El uso del blanco y negro para hablar del pasado y el color para hablar del presente es sencillamente fantástico. De principio a fin te engancha, te sobrecoge y te deslumbra.
Una obra maestra que no debe faltar en ningun salón, está en el top X.

Hace ya diecisiete años que ésta gran película llegó a nuestras pantallas, sin embargo, el tema que aborda con maestría, el racismo, sigue siendo un tema de rabiosa actualidad. 'American History X' te hará reflexionar y confrontar puntos de vista muy particulares relacionados con el tema, y tanto Edward Norton como Edward Furlong te harán vibrar con sus actuaciones.

‘American History X’ es un duro drama narrado a la vez en tiempo presente, con las vivencias de los hermanos Derek y Danny Vyniard (Norton y Furlong) una vez salido de la cárcel el primero, y en pasado con “flashbacks” en blanco y negro del pasado neonazi de Derek y de cómo se propagó el germen de odio racial en su barrio y más concretamente en su persona.

El director Tony Kaye nos muestra una cruda realidad que puede estar presente en cualquier gran ciudad o urbe periférica (no tenemos más que ver las últimas noticias relacionadas con este tema en diferentes países, o declaraciones de personajes como Donald Trump). La adaptación, interrelación e integración en la sociedad de los inmigrantes requiere un esfuerzo por parte de todos, y se dificulta cuando las autoridades locales y los políticos dan la espalda al tema como sucede habitualmente. En estos casos un simple brote puede hacer que el odio genere odio y las consecuencias pueden ser irreversibles. En la película, los personajes, el flujo de tensión racista por parte de ambas partes y el sórdido entorno están plasmados de forma soberbia por el director.

En definitiva: ‘American History X’ es un drama imprescindible dentro de la videoteca de cualquier aficionado al cine. Una de esas películas que no dejan que te levantes del asiento ni un momento, a la vez que mueve tu conciencia y hace que reflexiones sobre su temática. Kaye buscaba ese impacto movido por su conciencia social cuando aceptó dirigir la película. A buen seguro que lo ha conseguido.

-Lo mejor: El tema tratado en el film. Las actuaciones. La dirección de Tony Kaye.

-Lo peor: Como echó a perder su carrera Edward Furlong...

-Más en: www.cineycine.com

Simplemente los primeros minutos consiguieron cautivarme totalmente, a partir de ahí me rendí ante una película poco menos que perfecta, que alterna pasado y presente usando con gran acierto el color (puntazo).
Edward Norton...qué decir de él que no se haya dicho ya, es el actor que más me gusta (artísticamente hablando je je), y sin duda, su actuación en esta película es conmovedora.
Eso sin olvidar las interpretaciones del resto del reparto, que consiguen creerse su papel y darnos una verdadera realidad en lugar de una película.
En general, un argumento sublime, la evolución de Derek a través de sus años en prisión, la visión de Daniel de su hermano y como esta cambia a traves de la película...

En fin, todo.

Tengo que reconocer que "American History X" no es el tipo de película que hubiese visto de no ser por la recomendación de alguien a quien valoro, porque ni me va la temática ni creo que ninguna película-denuncia refleje realmente la situación a la que se hace referencia. Reconozco que Edward Norton también tuvo algo que ver... En este caso se habla de Derek (E. Norton), un skinhead americano que odia todo lo que no sea blanco hasta el punto de pertenecer a una organización que defiende "su territorio" de cualquier tipo de inmigración, sea o no tal, distinguiendo a las personas por el color de su piel. Con semejante panorama me senté a verla con cierto escepticismo.

Sin embargo, la historia se plantea desde un punto de vista que me gustó mucho: el de cómo una persona se para a pensar en qué favorece a su vida estas ideas tan radicales. Digamos que internamente traduje la moraleja de la historia a cualquier otra situación ante la que las personas nos cerramos en banda y no sabemos abstraernos. ¿Todo es tan malo como parece o es que en algún punto de nuestras vidas alguien nos lavó el cerebro? ¿Los amigos, la familia, los profesores...? ¿La nuestra es la única opinión válida? ¿Qué diferencia hay entre tener criterio propio y no saber escuchar? Y lo más importante: ¿en qué influenciamos a los demás?

Siempre sabemos a quién observamos pero no quién nos observa. Derek tiene un hermano menor, Danny (E. Furlong), que lo idolatra hasta el punto de querer seguir sus malos pasos hasta donde haga falta y debe ser la progresiva reconstrucción de su carácter el que lo haga cambiar de idea cosa que, para mi gusto, sucede con suma facilidad en la película. Quizás tampoco sea necesario ahondar en los motivos que llevan al joven a abandonar su leiv motiv en base a la experiencia de su hermano pero creo que habría que haberle dedicado más tiempo a ese cambio de opinión, máxime cuando se dedican tanto a justificar esta personalidad.

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Y sobre el retrato que se hace en sí de este tipo de movimientos, afortunadamente no puedo opinar. No tengo experiencias cercanas que apoyen la veracidad, la exageración o el dramatismo de ciertas escenas. De quedarme con alguna, me sobrecogió el momento en el que la Policía, a la que tanto se defiende en el argumento como defensora del orden, entra en acción contra el protagonista. La expresión de Norton deja sin palabras mientras dice con los ojos "Me lo merezco y lo asumo". También el momento entre sábanas en el que Norton rompe a reír y al mismo tiempo rompe con su pasado.

No estoy en posición de recomendar esta película porque me gustó por motivos demasiado alejados de lo que se pretendía contar. En cualquier caso sí le pediría que la viese a cualquiera que se cree que ya lo sabe todo en la vida, porque no hay momento más triste que cuando te das cuenta de que no es verdad. Siempre puedes replantearte tus opiniones y siempre hay algo que aprender de los demás.

Saludos,
Bannister.

Muestra una realidad cruda del pensamiento racista americano, y "la bola de nieve" que esto conlleva; creo no equivocarme al decir que en esta película hay la escena más cruda en violencia; y es cuando Norton golpea a ese hombre en su cabeza, contra la acera de la calle. Es una película que muestra la causa y el efecto de las actitudes.