La cortina de humo

Excelente comedia que mezcla el humor con la realidad pólitica que sufre Estados Unidos. Ingeniosa comedia, que logra maravillar al espectador, y muestra de manera muy clara el mensaje que trata de mostrar. ¿Cómo el cine se puede asemejar tanto a la realidad?, ¿cómo se puede crear cosas tan maravillosas y tan reales a beneficio de otro?. Sin lugar a dudas, Wag the dog, es genial en todo sentido, cuenta con un reparto excelente y un guión casi rayando en la perfección. Señoras y señores aplaudan y alaben a un genio detrás de las cámaras, Barry Levinson.

Barry Levinson, es nada más y nada menos que uno de los directores más conocidos de Hollywood. Sorprendentemente debido a que sus proyectos suelen ser poco comerciales (exceptuando ciertos filmes) poca gente conoce que este tipo ha dirigido filmes tan buenos como "Rain Man", pelis de corte más independiente como "Liberty Heights" o pelis comerciales como "Esfera".
En este caso, la estrella de la que considero que es su mejor película (hablo como no de "Rain man") que era Dustin Hoffman aceptó el papel de un productor de Hollywood que acepta una loca propuesta de uno de los ayudantes del presidente (el gran Robert De Niro).
Esta peli en su mayoría utiliza una estrategia de comedia que se aleja del cine comercial y por momentos parece una película intimista con momentos bastante divertidos.
La película cuenta con tres personajes por los que gira la historia, se tratan del de De Niro, Heche y Hoffman. De ahí aparecen los demás personajes. Levinson dirige con firmeza y talento ante un fantástico Hoffman y un buen De Niro junto con una Heche decente.
Pero y en esto estoy de acuerdo con lo que he leído. Los 40 primeros minutos son notables, llega a haber una mala leche y una sátira acertada. Pero de repente las situaciones se repiten, se alargan los gags fallidos (el tipo de la guitarra) y la idea original se deteriora. El film remonta con la aparición de Harrelson (fantástico como Schubert).
Lo que quiero decir es que suena más excitante de lo que es. Aún así es buena para ser una comedia y es una película que hoy en día no se rodaría (curioso que el director filmase un film con De Niro en 2009 que resulta ser bastante peor y menos crítico que este).
Curiosa.

American Hero es un libro de Larry Beinhart, base del guión que David Mamet adaptó a la gran pantalla para que el oscarizado director Barry Levinson lo plasmara en imágenes. Wag the Dog, aka La Cortina de Humo, una comedía dramática y política con reparto estelar: Robert De Niro, Dustin Hoffman, Anne Heche, Denis Leary, Woody Harrelson, William H. Macy, Kirsten Dunst y el músico Willie Nelson. Con los nombres citados puede parecer que La Cortina de Humo es una película de gran presupuesto, para nada, solo costó 15 millones de dólares -actores se rebajaron el salario- recuperados ampliamente en su exhibición comercial -más de 60 en todo el mundo-.

Dos semanas antes de las elecciones, salta el escándalo cuando surge la noticia de un presunto acoso del presidente de los USA a una becaria que estaba de visita en la Casa Blanca. El presidente contrata a su hombre confianza, Conrad Brean (De Niro) -una especie de Michael Clayton presidencial-, quien decide desviar la atención de los mass media al crear un inexistente conflicto bélico con Albania. Su idea, contratar a un productor de cine para que filme las imágenes de dicha guerra. Ese hombre es Stanley Motss (Hoffman).

Ácida y divertida sátira política sobre la manipulación del ser humano, el largometraje de Levinson es una muestra de cómo usar los medios de comunicación para crear una cortina de humo, y desviar la atención del foco de interés real. El director le da el tono de comedia que le quita seriedad al asunto, pero escenas como la filmación de la guerra ficticia o la creación de un héroe, aplicadas a la realidad, bien podrían servir para que los ineptos gobernantes que hay en España -por ejemplo- se les pasara por la cabeza idear una campaña contra la todopoderosa Andorra, con tal de librarse de explicar la procedencia de sospechosos sobres cargados de dinero. Esperemos no les dé por ver La Cortina de Humo.

El estupendo guión-y diálogos- de David Mamet tiene dardos para otro colectivo, Hollywood y su manera de infravalorar la figura del productor. Como dice el personaje de Dustin Hoffman, nadie sabe con exactitud cuál es la labor de un productor en Hollywood, de hecho ni siquiera se les tiene en cuenta a la hora de otorgar premios -en los Oscar no hay premio para el mejor productor-. Interesante para aquellos, como yo, que han estudiado producción, aunque mientras estudié nunca me pusieron esta ejemplar película, sí en cambio El Magnate (1984) y Vaya Par de Productorex (2007) -que las disfruté, no seré hipócrita-.

Difícil acabar una crítica de La Cortina de Humo sin mencionar la buena labor de sus dos actorazos protagonistas, soberbios Hoffman -nominado al Oscar- y De Niro, y la harto halagada banda sonora de Mark Knopfler, cantante y guitarrista de Dire Straits -tampoco para tanto-.

Estudio Periodismo y este film lo vi en clase como prueba de esa influencia que tienen los que se dedican a ésto. Su capacidad de manipular con las imágenes se refleja muy bien.
Lo mejor de la película es que sigue y seguirá vigente por muchos años. Una crítica necesaria pero sarcástica de los medios de comunicación y cómo los políticos los manipulan en su beneficio. Eso sí, si uno está ayudado por Robert de Niro ( el asesor que tiene la idea de organizar la guerra para distraer la atención ) y Dustin Hoffman ( un todopoderoso productor de cine que organiza el montaje visual para aparentar la guerra en Albania ), que bordan sus papeles, todo resulta mucho más interesante.
Sin duda lo mejor viene de un guión incisivo, con una gran idea que sobreexplota a veces pero que da el suficiente juego como para aguantar el peso de la película.
Sabemos que ésto ya ha pasado en la realidad, de ahí el gran valor de lo que se nos plantea.

Esta película nos demuestra cómo los medios de comunicación masiva pueden afectar en la opinión pública y favorecer (o perjudicar) a los políticos en épocas de campaña. Además de mostrarnos parte de todos los oscuros entramados de la vida política, que pueden asombrarnos (o ya no), pero no dejan de generar cierto desagrado e indignación. También esta inteligente y cínica obra tiene otro mensaje de fondo: el dinero no lo es todo en la vida.

En este film hay mucho más que una resumida sátira de la corrupción en la política y sus millonarios montajes, se los aseguro.