Elsa & Fred

A veces ves una película hecha para adolescentes o para niños y supones que si fueras su público objetivo serías capaz de disfrutarla mucho más. Con ésta, pasa lo mismo, con la diferencia de que parece ir destinada a los mayores de 60.

La historia es buena, aunque para mi gusto el personaje de ella es algo difícil de creer. De todas maneras, los actores están tan bien, que llegan.

Mujer alocada de 82 años, sin pasar por quirófano, busca compañero que ejerza de Marcello Mastroianni, viudo y de edad similar, para compartir un amor tardío y descubrir que nunca es tarde para volver a ser joven.

He visto todas las comedias románticas sensibleras de adolescentes y me gustaría hacer un revival de Anita Ekberg en la Fontana di Trevi como “La dolce vita” pero con sentimiento. Nada de momento freak a lo “Crónicas Marcianas”.

Si es posible me gustaría de paso pescar todas las monedas que tiran los turistas por lo que se agradecería colaboración.
Busco algo más que amistad, con interés económico. Abstenerse jubilados con pensiones paupérrimas.

Se me da estupendamente hacer ‘sinpas’ en restaurantes de lujo, hablar sin que se me entienda y me encanta escuchar a Serrat.
Si eres mi hombre y estás interesado en conocerme puedes ver mi película que protagoniza China Zorrilla, que no tiene nada de china ni de zorra.

Por cierto me llamo Elsa y si tú eres mi Fred estarán todas mi carnes flácidas a tu merced.

Comedia romántica argentina española que narra el enamoramiento entre dos ancianos; la película logra tener corazón en gran parte por el personaje de Elsa que interpreta extraordinariamente la primera gran actriz China Zorrilla aunque también la actuación del español Manuel Alexandre ayuda mucho haciendo el personaje de la contraparte de ella demostrando así que para el amor no hay edad, que la vida es una y hay que vivirla como si fuera el ultimo día y que hay que vencer el miedo para encontrar la felicidad. Como dato curioso este filme tuvo dos versiones más...una en los teatros de México con Carmen Montejo y posteriormente Beatriz Aguirre en el papel de Elsa e Ignacio López Tarso como Fred; la segunda versión fue en 2014 en Estados Unidos una nueva película protagonizada por Christopher Plummer y Shirley MacLaine...pero ninguna de estas supera a la original Argentina.

Lo más positivo de esta cinta es el homenaje a Federico Fellini. En sí, no se aparta demasiado de ese peculiar sub-género que lo componen las películas de antagonismos de conductas. Personalidades opuestas que supuestamente se complementan. Supuestamente en la ficción, pues el mundo real es bien disímil. Ya hemos visto situaciones análogas como, verbigracia, “Mi novia Polly”, con la diferencia que la pareja en cuestión no sumaba entre ambos aproximadamente 58.500 años. Los clichés y las escenas previsibles abundan como el agua marina. Presumiblemente para almas sensibleras, la obra es un festín de saladas lágrimas que no merece desperdiciarse. Fastidia bastante que continuamente Carnevale pretenda vender un mensaje existencial al que podríamos sintetizar en el lema “vida si, pastillas no” o porqué no, un curso acelerado de “autoayuda” de 106 minutos.
Carnevale: que cada uno viva como se le cante el trasero, con pastillas o sin ellas, con Elsa o sin ella, con saco y corbata o con pañuelos verde loro atados al cuello, con Serrat o Marylin Manson, puntuales o impuntuales, serios o risueños, qué más da.