Haz click aquí para copiar la URL

El último dragón

Acción. Comedia Leroy Green es un joven negro devoto de las artes marciales que idolatra a Bruce Lee. Pero hay dos tipos que le buscan para destruirlo física y psicológicamente. Uno de ellos es Sambo y el otro Arjadian, que además persiguen a la novia de Leroy, Laura Charles que acaba de presentar un disco en el mercado. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
29 de agosto de 2014
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Pero tíos que os pasa? ¿Solo está mi crítica? ¡Qué estamos hablando de ‘El ultimo dragón’! ¡Merengue total! ¡Deliciosa ochentada!

Si, señoras y señores, hablamos de los 80, donde todo estaba permitido, donde el chico más tonto, solitario o incomprendido del barrio estaba predestinado a poder vivir la más grande de las aventuras.
Tenéis artes marciales, break dance, radio-casetes monstruosos de doble platina, pandilleros con hombreras embutidos en ropas amariconadas despojadas de la trilogía de ‘Mad Max’, gafas de sol diseñadas por los ‘teletubbies’ puestos de peyote hasta las cejas, dos de los villanos más casposos unidos para destruir a nuestro héroe, pelos oxigenados de todos los colores, peleas pandilleras, KUNG FU, proverbios chinos, BRUCE LEE, la chica guapa que esta para mojar sopas, mucho humor, luces rojas y azules y todo bien aderezado con buen ritmo a golpe de clip-musical como exigía la época.

Os lo juro, todo es verdad, no me he tomado nada, ¡todo es tan real como mis orondos genitales!

Yo quiero ser como Sambo!!! Y quiero que vuelvan los 80!!! Y lo quiero todo YA!!!
Pepe Mamaduko
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de enero de 2015
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es una maravilla nostálgica para los que crecimos con films tipo los Goonies, El pato Howard, Gran Golpe en la pequeña China, Los Exploradores, y un larguísimo etc.,
Se puede decir que lo tiene todo, porque es una película de peleas callejeras, pero abarca mucho mas, hay mucha música ochentena de discoteca de Neon, hay BreakDance, humor, amor y de trasfondo una búsqueda interior de la madurez y auto confianza.
Sin duda es una de esas películas que la ves de niño y se queda como una de esas pelis especiales como las que cite antes, me encanto en su momento, la he vuelto a ver recientemente y he sentido cosas fantásticas otra vez. Me encanta The Last Dragon.
farenjeit
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de septiembre de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo en la pelicula es nostalgico. Desde utilizar escenas de operacion dragon a la estetica cool de todas las escenas. Lo mejor la escena del cine donde todos los frikis ven operacion dragon e inolvidable el vendedor de porros.marihuana.coca
victor pats
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de septiembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bastante correcta, visualmente, combinando una estética déco, característica de un icónica Nueva York de cuentos de hadas, con la distintiva imaginería pop de los 80. Refrigerada con petite performances musicales y coreografías marciales, ofrece una propuesta espiritual benigna (casi) y significativa. Es algo estúpida, pero simpática.
Nicolás Damián Visceglio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de julio de 2020
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leroy es un chaval afroamericano obsesionado con las artes marciales, algo así como la reencarnación de Confucio (inventor de la confusión, como todo el mundo sabe). Tiene hasta la coronilla a su sensei: se pasa todo el día en el gimnasio, repartiendo leña a muñecos, brincando y atrapando flechas al vuelo. El maestro le dice que ya no le puede enseñar nada mas, y que si quiere seguir avanzando y ser el 'over the top' en eso de repartir cates deberá encontrar a otro tipo, un tal Chao Chalao.

El tal Leroy, al que ya no le quedan neuronas sanas de tanto recibir en el cerebelo, se traga semejante bobada y emprende la búsqueda de esa nueva fuente de sabiduría oriental. De paso, se mete en líos con un tal Sambo: un gigantón que anda siempre por ahí con una banda de macarras que parecen sacados de una versión "all audiences" de Mad Max. Pero también ayudará a una presentadora de la tele, a la que un mafioso (que viene a ser como un Danny de Vito de marca blanca) acosa con el siniestro objetivo de promocionar a su novia cantante: una chica que parece la hermana tonta de Cindy Lauper.

En el camino por obtener la suprema iluminación contará con la ayuda de un niño asiático que reparte patadas aéreas y enseña el pulgar hacia arriba en plan 'te doy un like, colega', de su hermano menor que baila y quiere ser graciosillo pero en realidad es un brasas, y de unos chinos que bailan y cantan y trabajan en una fábrica de galletas de la fortuna.

***** Tenía una cuenta pendiente con esta película. Recuerdo ver un anuncio de ella en el cine, cuando era un chavalín, pero me quedé con las ganas de verla. Después le perdí la pista por completo, hasta ahora. La verdad, hubiera sido mejor dejar las cosas como estaban.

Sobre el papel, la idea es muy molona: un film que combinara música funky y disco de la época, peleas callejeras y números de coreografías en un momento en el cual el 'breakdance' se había puesto de moda entre la chavalería. Pero...

El guión de "El último dragón" parece escrito por un niño de seis años. Esto en sí mismo no sería para mí un problema, si no fuera porque la película no ofrece apenas nada de lo que promete: Los número musicales son muy flojos, las canciones no son nada del otro mundo (algo notablemente triste si tenemos en cuenta que el film está producida por la Motown) y las escenas de peleas no son demasiado espectaculares; para colmo, no paran de citar a Bruce Lee, con lo que uno no cesa de dar vueltas a lo odiosas que resultan ciertas comparaciones.

Los protagonistas son un chaval que responde al nombre de Taimak, del cual sólo puedo decir que he visto barandillas de escalera con más expresividad y carisma; y Vanity, una 'mocatriz' (modelo, cantante y actriz) que por aquel entonces debía ser la novia 14.358 de Prince. Con semejante elenco, más una dirección plana y anodina de Michael Schultz, el film no pasó de un discreto y relativo éxito en su estreno.

Supongo que si alguien tuvo la suerte de verla en su día debe guardar un buen recuerdo. Por mi parte y tras recuperarla ahora, pienso que es un ejemplo entre sonrojante y psicotrónico de lo que era el entretenimiento más palomitero de aquella década (reivindicada ahora hasta el paroxismo) a la que llamamos 'los 80'.

ME QUEDO CON: La escena en el cine, delirante y gamberra. Y que el film sea auténtico en su ejemplo de lo que eran las películas familiares de los años 80: totalmente despojadas de cualquier atisbo de lo politicamente correcto. Ah, y hay rayos de colores al final. Por aquel entonces, toda película importante de acción tenía rayos de colores: es un hecho cientificamente probado.

ME SOBRA: Que todo sea tan soso; los protagonistas, los secundarios, las peleas, la música, el bailoteo...
Rothgo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow