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Rockers

Drama. Comedia Un joven batería de reggae, se compra una motocicleta para moverse por Kingston vendiendo discos a las tiendas, hasta que un buen día se la roban... (FILMAFFINITY)
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
22 de enero de 2009
23 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Greetings and love. To one and all. In I presence I-preme coverage of I heights. Love for everyone everywhere..."

Subtítulos en inglés, para que todos nos podamos entender con el patois jamaicano.

Horsemouth es un batería de reggae, que pasa por dificultades económicas, como todo el mundo en su barrio. Pero como gran visionario empresarial que es, se compra una moto para poder vender discos por toda la ciudad ("Hardest salesman around town, you know"). ¿Lo primero que hace? Encargar que le pinten el Lion of Judah en la moto. Después de conseguir la materia prima en vinilo, atraviesa un campo de fútbol en plena actividad y casi se carga a un futbolista. Lo acompañamos por las tiendas mientras intenta vender los 45' con sonido reggae de fondo.

La ilusión de Horsemouth en conseguir la moto y poder ganarse la vida gracias a ella recuerda mucho al protagonista de "Ladri di biciclette" de Vittorio de Sica, una de las joyas del neorrealismo italiano, pero no acaban ahí las semejanzas, puesto que aquí, también hay ladrones ("The man them thief I-man bike. A red bike, marked The Lion of Judah").

Hay que ver la película para seguir sabiendo más de este guión, aunque no es lo más importante del film, que en principio iba a ser un documental.
"The harder they come", rodada seis años antes, "descubrió" Jamaica, y "Rockers" sació y cumplió a los interesados por un fenómeno en plena ebullición.
En "Rockers" hay un retrato más realista y conseguido del mundo musical, y social de Jamaica.
Musicalmente tenemos las actuaciones de Jacob Miller y Gregory Isaacs (ambos participan también como actores). Y socialmente; la pobreza, el hustlin diario, el patois e ideales de los Rasta man, la delincuencia (denominada Mafia sea cual sea el tipo), o el trato que reciben los dreadlocks por parte de la clase alta jamaicana.
Destaco dos escenas: cuando echan al DJ de un club de su cabina para cambiar el aburrido soul por reggae roots. Y el final, justo la última secuencia cuando un tipo que va en bici casi se escoña por la emoción de lo que se ha encontrado en la calle.

Todo género musical tiene su obra de culto, que ha pasado a la historia, y no por sus cualidades cinematográficas, la del reggae es "Rockers".
Vozidar
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