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Voto de Sibila de Delfos:
10
Drama. Romance La pasión por la música lleva a Gretta (Keira Knightley) y a Dave (Adam Levine), novios desde el instituto, hasta Nueva York. Pero cuando él, una vez alcanzado el éxito y la fama, la abandona, ella se queda completamente desolada. Una noche, un productor de discos (Mark Ruffalo) recién despedido, la ve actuar en un bar de Manhattan y queda cautivado por su talento. Primera película en USA del director de "Once" (2006). (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2014
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué fácil es hacer comedia/drama (o "dramedia") romántica... y qué difícil es hacerla bien. Richard Curtis desde luego es un maestro, y Nancy Meyers es algo así como su homóloga estadounidense, salvando las lógicas distancias de estilo y cultura. Así, en un género tan adocenado y normalmente tan poco estimulante (con las agradecidas excepciones de las incursiones de Marc Webb con 500 días juntos y Marc Forster con Más extraño que la ficción), es un placer dar la bienvenida a un nuevo miembro, el irlandés John Carney, quien además se erige en voz de aquellos que están/estamos hartos de lo mismo y queremos algo, si no nuevo, sí especial y que nos llegue al corazón.
Se podría decir que Begin Again es algo así como una versión 2.0 de Once, la encantadora película irlandesa que lanzó a la fama a Carney. Ambas nos presentan a dos personajes, hombre y mujer, perdidos en la vida, a la deriva y sin mucho horizonte en su camino que encuentran un nuevo rumbo en la música y en su mutuo trabajo y compañía. Así, podría decirse que la película no inventa la pólvora respecto a su historia, pues no podría estar más llena de tópicos (el ejecutivo en horas bajas que es un desastre y ha perdido el rumbo de su familia y su trabajo, la joven cantante aspirante que se duele de un desengaño amoroso y le cuesta fiarse de los demás). Sin embargo, esta vez, Carney corrige los principales problema de Once, que eran el ritmo inconsistente y el exceso de metraje, y lo que le sale es una obra absolutamente redonda. Begin Again, con ese aire tan logrado a medio camino entre cine comercial e independiente, es una película que no sólo habla de esperanza y felicidad, sino que contagia al espectador de esos mismos sentimientos. Hacía mucho tiempo que no veíamos una cinta que transmitiese tanto buen rollo y tantas ganas de vivir y seguir adelante (y vaya si hace falta eso en los tiempos que corren). No importa que, como decíamos, la historia sea típica y tópica hasta decir basta, porque lo que se nos cuenta es tan hermoso y está tan bien narrado que resulta un placer acompañar a Gretta y Dan. Sólo hay que prestar atención al primer tercio de película, donde se nos cuentan las historias individuales de los protagonistas, ver cómo las enlaza Carney y reconocer, a poco que se tengan ojos en la cara, que el director de Once es un narrador de primerísimo nivel, al que no le hacen falta sentimentalismos baratos ni muchos clichés (ver el ejemplar tratamiento de la relación entre Dan y Gretta... ojo al final) para demostrar que existe un tipo de comedia/drama que puede hablar de amor y de personas que se encuentran sin necesidad de que al respetable le de un subidón de azúcar facilón. Y qué decir de la maravillosa banda sonora de la película, mucho más que canciones sueltas o un elemento de la historia. Begin again es una oda a la música, pero no a cualquier tipo de música, sino a la que hacen los músicos como Gretta, los músicos para quienes a lo mejor la fama y las ventas millonarias no son demasiado importantes, porque saben que la verdadera felicidad está simplemente en tocar.
No se puede acabar un comentario de la película sin alabar las presencias de la siempre interesante Catherine Keener y una excelente Hailee Steinfeld (cada vez más y mejor actriz... atención a cuando coge la guitarra en la actuación en el tejado, uno de los momentos más épicos de una cinta llena de ellos), ni por supuesto sin rendirse a los pies de la pareja protagonista. Keira Knightley, actriz a menudo algo sobrevalorada y quizás encumbrada en los altares antes de tiempo, realiza aquí sin duda su mejor interpretación hasta la fecha, merecedora de alguna nominación a un premio importante, pues otorga a Gretta exactamente el carácter sencillo, encantador y fuerte que necesitaba el personaje (ver su primer encuentro con Dan o la conversación en el parque con el personaje de un correctísimo Adam Levine). Pero claro, teniendo a Mark Ruffalo a su lado... todo es más fácil. Ruffalo es uno de los mejores actores del mundo, y tiene una habilidad especial para interpretar a tipos normales y corrientes con cierta aura de perdedores con encanto (ver cuando estalla en la discográfica e intenta llevarse un cuadro a cuestas, o cada una de sus conversaciones con Steinfeld). El mismo que tiene la película.
Una joya. Que nadie se la pierda.

Lo mejor: Todo, y muy especialmente su encanto, su banda sonora y sus actores.
Lo peor: ¿Nada? Quizás el personaje de CeeLo Green no era muy necesario, pero tampoco molesta.
Sibila de Delfos
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