Media votos
7,0
Votos
1.363
Críticas
39
Listas
12
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Pas:
10
7,2
16.082
Comedia
Un fabricante catalán de porteros electrónicos viaja a Madrid, acompañado de su amante, para asistir a una cacería que él mismo ha organizado. Lo que pretende es relacionarse con gente de la alta sociedad española para promocionar su negocio. En la finca del marqués de Leguineche conoce a diversos personajes y vive multitud de situaciones tan absurdas como disparatadas. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2009
43 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué fue de aquel humor brillante que criticaba y caricaturizaba con acierto las lacras del país, sin caer en lo obvio ni en lo vulgar?
Parece que se sumó a la tradición esperpéntica y cáustica. ¿Tanta necesidad tenía de arrastrarse por el fango de los estertores franquistas en transición, buscando cualquier medio para llamar la atención sobre una élite que seguía en el poder, aunque le lloviesen piedras por eso? ¿En qué estaban pensando Azcona y él cuando escribieron semejante guión? Posiblemente dejasen llevar una vez más sus mentes para construír otra obra maestra retrato de la España de charanga y pandereta que les tocó vivir.
Todo en esta comedia absurda es tan grotesco y busca tanto el ataque frontal y el humor incisivo, que lo que hace es que me orine de la risa y me provoque desprecio hacia una España que se construía en cacerías y demás actos sociales inmundos. La finalidad principal, la de divertir mediante la crítica, se vuelve un tanque conducido por sus autores, dispuesto a disparar directamente a la línea de flotación de una UCD formada por franquistas reconvertidos a toque de corneta y una aristocracia que seguía paseando su anacronismo con un orgullo solo igualado por su patetismo.
En primer lugar, creo que es grandioso lo de la colección de pelos de coño. Creo que no se les podía haber ocurrido nada más genial para retratar la perversión de la nobleza sin dejar de lado un guiño al fetichista que siempre ha reconocido ser Berlanga.
En segundo lugar, si yo fuera actriz y no tuviera para elegir más papeles que los que las mujeres interpretan en esta obra maestra (los típicos prototipos: tontitas, beatas, putas, cornudas consentidas y brujas), agradecería que el elenco masculino también esté tan a su altura (nobles pajilleros, curas fascistas, criados absurdos y totalmente estúpidos, empresarios capaces de todo por un poco más de dinero, políticos de derechas, aristócratas pervertidos...).
En tercer lugar, todos caen como una patada en el hígado. No hay ni un personaje que se salve lo que convierte todo en un maravilloso compendio de toda la bajeza, la vileza y la ambición de las fuerzas vivas y la burguesía mercantil de la época.
(sigue por falta de espacio, que no de ganas, en Spoiler)
Parece que se sumó a la tradición esperpéntica y cáustica. ¿Tanta necesidad tenía de arrastrarse por el fango de los estertores franquistas en transición, buscando cualquier medio para llamar la atención sobre una élite que seguía en el poder, aunque le lloviesen piedras por eso? ¿En qué estaban pensando Azcona y él cuando escribieron semejante guión? Posiblemente dejasen llevar una vez más sus mentes para construír otra obra maestra retrato de la España de charanga y pandereta que les tocó vivir.
Todo en esta comedia absurda es tan grotesco y busca tanto el ataque frontal y el humor incisivo, que lo que hace es que me orine de la risa y me provoque desprecio hacia una España que se construía en cacerías y demás actos sociales inmundos. La finalidad principal, la de divertir mediante la crítica, se vuelve un tanque conducido por sus autores, dispuesto a disparar directamente a la línea de flotación de una UCD formada por franquistas reconvertidos a toque de corneta y una aristocracia que seguía paseando su anacronismo con un orgullo solo igualado por su patetismo.
En primer lugar, creo que es grandioso lo de la colección de pelos de coño. Creo que no se les podía haber ocurrido nada más genial para retratar la perversión de la nobleza sin dejar de lado un guiño al fetichista que siempre ha reconocido ser Berlanga.
En segundo lugar, si yo fuera actriz y no tuviera para elegir más papeles que los que las mujeres interpretan en esta obra maestra (los típicos prototipos: tontitas, beatas, putas, cornudas consentidas y brujas), agradecería que el elenco masculino también esté tan a su altura (nobles pajilleros, curas fascistas, criados absurdos y totalmente estúpidos, empresarios capaces de todo por un poco más de dinero, políticos de derechas, aristócratas pervertidos...).
En tercer lugar, todos caen como una patada en el hígado. No hay ni un personaje que se salve lo que convierte todo en un maravilloso compendio de toda la bajeza, la vileza y la ambición de las fuerzas vivas y la burguesía mercantil de la época.
(sigue por falta de espacio, que no de ganas, en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En cuarto lugar, no creo que los realizadores necesitasen poner unos subtítulos. A mí nadie me ha enseñado catalán, entre otras cosas porque donde yo vivo se habla gallego. Y Saza y su criada intercambian entre ellos cuatro frases en el idioma propio de la burguesía catalana y yo me parto con sus "cullons" y "rovellós" y no me pierdo en absoluto. Si circula por ahí alguna versión con subtítulos, desde luego que es totalmente innecesaria, salvo para aquellos que consideran el idioma una absurda batalla cuando es totalmente inteligible por un castellano parlante. Berlanga no pondría a gente hablando en chino mandarín a no ser que saliesen inmigrantes en sus pelis, pero no procuraría que todos los espectadores se enteren de lo que estén diciendo para contribuír al caos, ya que ni siquiera los diálogos entre españoles se hacen fácilmente audibles por la magistral superposición de voces. El milagro de Berlanga es que esas cuatro frases en catalán se puedan entender sin necesidades de bolas de cristal ni una educación en un colegio del Priorat. De todas formas, es esta una cuestión tan pueril, que nadie jamás ha protestado o dicho cualquier chorrada sobre barreras idiomáticas que no existen.
Que Berlanga critique todo lo que quiera a los gobiernos, a los ministros y a la madre del cordero si se le antoja. Y eso hace. Al principio tenía que ser sutil por la censura. Pero una vez abierto el grifo, se lanza a tumba abierta para mostrar sin tapujos las miserias de la España que le ha tocado vivir, sin perder en ningún momento la sonrisa ni la mala hostia.
Que Berlanga critique todo lo que quiera a los gobiernos, a los ministros y a la madre del cordero si se le antoja. Y eso hace. Al principio tenía que ser sutil por la censura. Pero una vez abierto el grifo, se lanza a tumba abierta para mostrar sin tapujos las miserias de la España que le ha tocado vivir, sin perder en ningún momento la sonrisa ni la mala hostia.