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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
10
Drama Un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental. La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así, un grupo de ... [+]
19 de septiembre de 2014
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Rosebud” fue la última palabra que Charles Foster Kane (Orson Welles) -un excéntrico millonario, dueño de una enorme mansión, de una cuantiosa colección de varias obras de arte de inimaginable valor, dueño de múltiples periódicos y señales de radio y con una vida privada bastante turbia- dijo en su lecho de muerte.

Una misteriosa palabra que llama la atención de un grupo de periodistas para encontrar su significado, para intentar descifrar el motivo por el cual uno de los hombres más poderosos del planeta la dijo segundos antes de morir.

De ahí que mediante entrevistas a varios de sus allegados intentan conocer la relevancia de esa simple palabra para el magnate. De esta forma el film hace una exploración de la vida y obra de Kane, haciendo un recorrido por su infancia, su juventud y su madurez, sus éxitos y fracasos, sus alegrías y desilusiones.

Citizen Kane es una obra monumental de parte de Orson Welles, estructurada de forma envidiable, la introducción rápidamente nos abre los ojos de la enorme trascendencia del protagonista, para pronto ir descubriendo su existencia, su vitalidad y su ocaso. Todo para funcionar como una reflexión de lo que es realmente importante en la vida, que va más allá de lo material.

Su dirección es simplemente impresionante, explotando al máximo todos los recursos disponibles (que eran muchos) para dirigirla, planos generales para mostrar la magnificencia de Kane, una cámara que se mueve de forma elegante y además dando gran importancia a la profundidad de campo, así como juegos con las luces.

Robert Wise da una clase maestra de lo que es un montaje, hilvanando a la perfección cada momento, retratando a la perfección la visión de Welles. Las actuaciones son bastante destacadas y la música a cargo de Bernard Herrmann acompaña muy bien las imágenes.

Personalmente considero a Orson Welles como el director con más talento en la historia del cine, un visionario que había arrasado en el teatro y que llegó a Hollywood para hacer lo mismo, un genio que no fue comprendido y aunque su obra es magnífica, no puedo imaginarme lo que hubiera alcanzado si hubiera tenido en todo momento las condiciones ideales para trabajar. Una película monumental.
10P24H
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