Media votos
7,0
Votos
5.571
Críticas
691
Listas
41
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de RAMON ROCEL:
9
8,3
176.275
Thriller. Intriga
El veterano teniente Somerset (Morgan Freeman), del departamento de homicidios, está a punto de jubilarse y ser reemplazado por el ambicioso e impulsivo detective David Mills (Brad Pitt). Ambos tendrán que colaborar en la resolución de una serie de asesinatos cometidos por un psicópata que toma como base la relación de los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira. Los cuerpos de las víctimas, ... [+]
2 de abril de 2007
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos policías; van paso a paso descubriendo la mente humana… el lado oscuro. Es como iniciar un viaje del Dante magnificado. ¿Qué tanto puede resistir la conciencia humana ante el azote de siete demonios que jalan el carruaje cual caballos desbocados. No luchen contra ellos… solo contrólenlos y mantengamos ocultos como la caja de Pandora y solo alguien supremo les dará la llave para que estos demonios nunca sean liberados:
•Lucifer: Orgullo
•Mammon: Avaricia
•Asmodeus: Lujuria
•Leviatán: Envidia
•Beelzebub: Gula
•Satanás: Ira
•Belphegor: Pereza
•Lucifer: Orgullo
•Mammon: Avaricia
•Asmodeus: Lujuria
•Leviatán: Envidia
•Beelzebub: Gula
•Satanás: Ira
•Belphegor: Pereza
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Al final de la película, Brad Pitt tendrá la llave para controlar al demonio de la ira y será su decisión… contenerlo o liberarlo… desencadenando el infierno que caerá sobre él. El verdugo esta cerca… la bestia acéfala. El final de “Seven”….
Aquel Señor que allí me había llevado me dijo:
No temas, tira el arma, que nuestro paso nadie impedirlo puede: del tal nos fue dado. Mas aquí espérame, y el espíritu perdido conforta y alimenta de esperanza buena, que no te dejaré en el mundo bajo. Y así se va, y allí mismo me abandona
el dulce Padre, y yo quedé en la incierta duda, que el si y el no en la mente me combaten.
Aquel Señor que allí me había llevado me dijo:
No temas, tira el arma, que nuestro paso nadie impedirlo puede: del tal nos fue dado. Mas aquí espérame, y el espíritu perdido conforta y alimenta de esperanza buena, que no te dejaré en el mundo bajo. Y así se va, y allí mismo me abandona
el dulce Padre, y yo quedé en la incierta duda, que el si y el no en la mente me combaten.