Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Manu_el_Ruiz:
7
Drama Dos niños griegos que buscan a su padre emprenden un viaje hacia Alemania, durante el cual encontrarán el bien y el mal, la verdad y la mentira, el amor y la muerte, el silencio y el verbo. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2011
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Paisaje en la niebla” es la primera película que veo de Theo Angelopoulos, después de llevar él muchos años haciendo, y yo muchos años viendo, cine.
Lo primero que me vino a la cabeza fueron (y por este orden) Kiarostami, Buñuel y Bardem.
La manera que tiene Angelopoulos de componer los planos y sus lentas secuencias, hasta detenerlas para mantener el plano más allá de un tempo racional, me llevó a Abbas Kiarostami, aunque el director iraní posee una dulzura y una delicadeza que Theo convierte en tristeza, sequedad y desesperanza.
Cuando sus imágenes se llenan de símbolos y personajes estáticos o de movimientos forzados casi imperceptibles, llenos de surrealismo, me llevan a Luis Buñuel; pero el genio español poseía una ironía y una mordacidad que llenaba de magia la pantalla. Angelopoulos utiliza sus iconos de manera triste y sombría.
El recorrido de ese incierto viaje, donde los niños atraviesan un país oscuro y tenebroso, para convivir con diversos elementos de la realidad cotidiana, me retrotrae a “El puente”, del Juan Antonio Bardem más político y reivindicativo, aunque también más ingenuo o inocente, pero tan lejos de la amargura en que nos sumerge Angelopoulos.

Theo huye de la posible calidez de una Grecia bañada por el Mediterráneo y traslada sus imágenes a la aridez y la frialdad de un norte desolado y agreste. Su fotografía huye de esos posibles reflejos de mar y llena sus imágenes de un azul grisáceo, frío y metálico. Es la única opción para contar esa historia de iniciación de dos niños, a través de este recorrido tan retórico como natural, en que será inevitable la pérdida de la inocencia. Al traspasar la hipotética frontera hacia la esperanza, ésta será negada o (por lo menos) cuestionada, ante la posibilidad de encontrar respuesta a los sueños, cuando la realidad resulta inadmisible por la angustia del entorno en que se vive.

“Paisaje es la niebla” es una película serena pero inestable, a veces dubitativa pero de avance rígido, a veces hermosa y otras fría y distante. La simbología que pretende llenar de significado el itinerario se me escapa (como en tantas películas, pienso se les escapa a sus creadores). La intensa, frágil y emocionante música de Eleni Karaindrou dota a determinadas escenas tanto del determinismo como de la fragilidad necesarios, para que éstas después yerren un tanto perdidas en su recorrido final.
Película estática aunque agitada, de serena belleza y distante emotividad, hasta en sus secuencias más crueles, como la del camión con la niña, donde la cámara inmóvil espera el final de la tragedia que se adivina más allá del toldo que tapa el horror. La doliente mirada de los niños protagonistas nos declara que viven sin futuro y que buscan esa utopía a través de la bruma que habrán de atravesar. Theo Angelopoulos nos habla de desesperanza y de tragedia. Con la tristeza de sus imágenes nos cuestiona toda esperanza, porque caminamos por un “Paisaje en la niebla”
Manu_el_Ruiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow