Media votos
6,6
Votos
11.230
Críticas
198
Listas
25
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de lisufelligus:
9
6,3
17.698
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
Año 2041. En un futuro no muy lejano, los seres humanos viven acompañados de criaturas mecánicas. Álex (Daniel Brühl), un reputado ingeniero cibernético, regresa a Santa Irene con un encargo de la Facultad de Robótica: la creación de un niño robot. Durante su ausencia, su hermano David (Alberto Ammann) y su novia Lana (Marta Etura) se han casado. La rutina de Álex se ve alterada de forma inesperada por Eva (Claudia Vega), la hija de ... [+]
1 de noviembre de 2011
38 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Van los robots al cielo cuando los apagan, cuando se quedan sin energía?.
Se supone que si dotas a un robot de inteligencia emocional le das la capacidad de decidir entre el bien y el mal. Le das, en definitiva, eso que en algunas religiones se llama alma.
Dotar de inteligencia emocional a un robot, a un replicante o a un ordenador y experimentar las complicaciones morales y emocionales que conlleva es un tema recurrente en la literatura y en el cine de ciencia-ficción.
De ahí que esta brillante ópera prima de Kike Maíllo recuerde en algunos momentos a la mítica "Blade Runner", si bien es verdad que a veces se acerca más al cine que realizaba Víctor Erice en películas como "El espíritu de la colmena", por el ambiente intimista en el que se desarrolla, así como por el carisma de la niña protagonista, Claudia Vega, un auténtico y feliz descubrimiento para el cine español.
"Eva" es, en definitiva, una película especial que te introduce en un universo de incertidumbres, dudas y cierta angustia vital que acaba afectando tanto a los humanos como a los robots a los que se intenta inculcar esa inteligencia emocional de la que hablábamos.
Por último, no podemos dejar de mencionar ese paisaje permanentemente nevado y frío que llega a ser un protagonista más de la historia (dicen que, para 2.041, fecha en la que se sitúa la acción, tras el calentamiento global y el deshielo de los polos, se producirá una nueva glaciación que afectará a casi toda Europa, debido al descenso generalizado de la temperatura del agua de los océanos causada por dicho deshielo).
Se supone que si dotas a un robot de inteligencia emocional le das la capacidad de decidir entre el bien y el mal. Le das, en definitiva, eso que en algunas religiones se llama alma.
Dotar de inteligencia emocional a un robot, a un replicante o a un ordenador y experimentar las complicaciones morales y emocionales que conlleva es un tema recurrente en la literatura y en el cine de ciencia-ficción.
De ahí que esta brillante ópera prima de Kike Maíllo recuerde en algunos momentos a la mítica "Blade Runner", si bien es verdad que a veces se acerca más al cine que realizaba Víctor Erice en películas como "El espíritu de la colmena", por el ambiente intimista en el que se desarrolla, así como por el carisma de la niña protagonista, Claudia Vega, un auténtico y feliz descubrimiento para el cine español.
"Eva" es, en definitiva, una película especial que te introduce en un universo de incertidumbres, dudas y cierta angustia vital que acaba afectando tanto a los humanos como a los robots a los que se intenta inculcar esa inteligencia emocional de la que hablábamos.
Por último, no podemos dejar de mencionar ese paisaje permanentemente nevado y frío que llega a ser un protagonista más de la historia (dicen que, para 2.041, fecha en la que se sitúa la acción, tras el calentamiento global y el deshielo de los polos, se producirá una nueva glaciación que afectará a casi toda Europa, debido al descenso generalizado de la temperatura del agua de los océanos causada por dicho deshielo).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
"¿Qué ves cuando cierras los ojos?".
Se supone que esa es la frase-clave para que los robots se desactiven; sin embargo, en la preciosa escena final, vemos que el robot Eva no se desactiva con la frase, su "cuerpo" muere mientras su "alma" cibernética se transporta a una playa de un paraíso cálido (¿la lejana Australia de donde viene Álex?) donde juega feliz junto a "papá" (Álex) y a "mamá" (Lana).
Se supone que esa es la frase-clave para que los robots se desactiven; sin embargo, en la preciosa escena final, vemos que el robot Eva no se desactiva con la frase, su "cuerpo" muere mientras su "alma" cibernética se transporta a una playa de un paraíso cálido (¿la lejana Australia de donde viene Álex?) donde juega feliz junto a "papá" (Álex) y a "mamá" (Lana).