Historia de aventuras de género fantástico desarrollada en tiempos de bárbaros, guerreros, dioses y mortales, botines robados, brujos despiadados, profecías, crueles venganzas, secretos escondidos, esclavitud, personas predestinadas, pueblos conquistadores y conquistados, hechizos y rituales, monstruos malignos, poderes sobrenaturales, traiciones y lealtades, odios, valor y temeridad…

Es un filme bastante parecido al clásico de los ochenta, claro que ni por asomo llega al nivel de aquella versión de John Milius interpretada por un Arnold Schwarzenegger en todo su esplendor. Pero tampoco considero que sea una película tan mala como la crítica en general la ha considerado.

Esta nueva adaptación de la historia de Conan el bárbaro y sus aventuras a través del continente de Hyboria es aceptable a grandes rasgos. Detallo los puntos meritorios:
Historia sencilla y convencional pero contada sin pausas, con mucho dinamismo, con un interesante tono épico que de a ratos te atrapa, con una grandilocuente banda sonora que está en concordancia con el espíritu aventurero de la obra, con mucha acción y un trepidante ritmo narrativo que no da respiro, con escenas bestialmente gore que estimulan y terminan siendo atractivas, cuidados efectos visuales, lograda factura técnica, escenarios imponentes (bosques, montañas, cuevas, civilizaciones arcaicas, edificaciones antiguas, etc.) que sirven como magnífico telón de fondo para desarrollar una aceptable e intensa historia de aventuras con temática fantástica y sobrenatural.

Puntos bajos y negativos también los hay: Jason Momoa apenas convence con su interpretación y obvio que está muy lejos del porte y la presencia escénica que lograra Schwarzenegger en 1982, hay muchas situaciones demasiado inverosímiles y muy exageradas en la historia (incluso para un filme de corte fantástico), la cinta es previsible en su desarrollo y muy precipitada en su desenlace, la trama es muy convencional (personaje poderoso que sobrevive a un feroz ataque en el que sus seres queridos caen, posterior entrenamiento para la venganza y ejecución de una cruel vendetta), personajes muy estereotipados (héroe rebosante de testosterona, villano despiadado que no mide consecuencias para obtener sus abyectos intereses, hechicera que es la mano derecha del antagonista anterior, bella mujer que además de cautivar con su belleza y servir de florero que acompaña al personaje principal también termina siendo una pieza clave en el conflicto narrativo).

En fin, es una aceptable propuesta que termina ofreciendo lo que uno va a buscar en un producto de esta naturaleza: una aventura de venganza, acción bestial y temática sobrenatural ambientada en época de civilizaciones arcaicas donde la fuerza bruta regía la mayoría de los códigos de interacción entre los pueblos.