Buena jugada, James. Te metes en la boca del lobo para que te conduzcan hasta la isla de Silva, y al final aparecen refuerzos gracias a la megaradio de Q que llevas encima (supongo que nadie se molestó en cachearte).

¿Por qué no lo repetiste cuando llevaste a M a tu mansión?

El plan es usar a M de cebo. Bien. ¿Qué tal si preparas un poco la estrategia? ¡No hay tiempo! Coge tu viejo deportivo, ninguna arma, y derechito a la mansión Bond en Escocia. Paraje desolado donde podrás enfrentarte a los hombres de Silva sin que nadie te moleste, usando bombillas explosivas y la vieja escopeta de tu padre.

Aunque, un momento.. Silva dará contigo porque has encargado a Q que le deje un camino de pequeñas pistas hasta tu paradero. Sutiles, de ser muy evidentes se olerá el pastel y sabrá que quieres que dé contigo. Entonces... Q sabe dónde estás. ¿No ha mandado ningún refuerzo? Eso te pasa por haberle vacilado en vuestro primer encuentro en el museo. Rencor de nerd.

Tú tampoco te lleves ningún aparato de transmisión para revelar tu posición al MI6, que en Escocia ya se sabe que la cobertura es muy mala. Para qué intentarlo.

Dale a M una pistola y que se las arregle enfrentándose a fuerzas paramilitares. Ya es mayorcita, es hora de que aprenda a sacarse las castañas del fuego.

Confía la vida de M a un viejales que lleva toda su vida en esas tierras, pero que necesita una linterna para guiarse por el páramo en la oscuridad. (Momento absurder máximo)

Luego: ¡ay, han matado a M! Era inevitable, hiciste todo lo que estaba en tus manos para impedirlo.

WTF