Jóvenes brujas: Nueva hermandad

Empecé a ver esta película debido a la nostalgia que me producía una secuela de la mítica película original de los 90, pero nada más empezar ya se huele que poco o nada va a parecerse a la primera.

Primero: ¿Qué brujas son éstas? Parecen más un aquelarre de comerciales pretendiendo venderte las bonanzas de la inclusión social. Que si feminismo por aquí, que si solo sí es sí, son cosas que están bien pero yo venía aquí a ver una película de brujas no un documental propagandístico.

Segundo: ¿Qué tipo de brujería hacen? Parecen más unos duendes que buscan hacer truquillos, que si me maquillo en un segundo, que si de mi uña sale fuego, en fin, todo mal.

Tercero: El terror brilla por su ausencia ¿Por qué blumhouse produce esto? La verdad no tengo respuesta a esta pregunta.

Secuela de la considerada película de culto Jóvenes y Brujas (Andrew Fleming, 1996), que pretende actualizar la historia contada en la película original. Dirigida por la responsable de títulos como Band Aid (2017), y protagonizada por Cailee Spaeny (Pacific Rim: Insurrección, 2018), Michelle Monaghan (Código Fuente, 2011), y David Duchovny (serie Expediente X).

Un grupo de estudiantes de instituto deciden formar un aquelarre de brujas. Secuela de "The Craft", estrenada originalmente en 1996.

En esta segunda entrega se pretende recrear la trama de la primera entrega, cometiendo y acentuando los mismos fallos de esta, con una construcción de personajes cuanto menos torpe en la que las acciones de estos no tienen motivación alguna. La película añade, al igual que el reciente y fallido remake de Navidades Negras (Bob Clark, 1974), una reivindicación que, independientemente de que uno esté a favor o en contra de este, está incluido en la trama con calzador y queda postizo. Las actuaciones resultan creíbles, sin destacar ningún papel, y aunque, por fallo de guión, se sabe desde el minuto uno que rumbo tomaran ciertos personajes, las interpretaciones son de lo más salvable de esta película

Jóvenes y Brujas resulta en una entrega inferior a la ya no muy destacable primera entrega, y sobre conseguir entretener al espectador y aportar algunas escenas decentes, estamos ante otra oportunidad perdida de la productora Blumhouse de revitalizar un título de antaño.

Nota personal 4/10

No merece la pena gastar ni tinta, ni saliva para comentar sobre este producto fallido un vano intento de traer a las nuevas generaciones la peli del 96 JOVENES Y BRUJAS, que marcó a tantas generaciones.
Esto es un despropósito lo mires por donde lo mires, no hay historia, no hay terror, no hay buenas actuaciones, por no haber ni efectos especiales, la nada más absoluta.
Sirva de ejemplo que un film de apenas 90 minutos, títulos de crédito incluidos, me ha parecido casi Lo que el viento se llevo, terrible tortura para el espectador.

Ciertamente no es un filme demasiado consistente. El guion es flojo en todos sus aspectos y detalles; las brujas son bastante blanditas y poco tienen que ver con las de 1996. Es, como todo en estos tiempos, políticamente correcta. Dirigida por Zoe Lister-Jones (actriz de New Girl y de unas cuantas películas y series más), parece que le ha dado miedo devolvernos a ese primer aquelarre, mucho más divertido; pero claro, lo tenía difícil sin las actrices originales. A Duchovny le he visto fatal (¿está operado de todo o le ha pasado algo?, su cara no cambia en todo el metraje y no me ha gustado nada su elección (mira que él me encanta normalmente, pero… ¡qué mal trabaja en ésta!), los demás están todos bien, no puedo destacar el trabajo de ninguno, pero no lo hacen mal. Spaeny, nuestra bruja recién llegada con un nombre interesante (si recordamos las ideas de las originales), Lily, puede llegar a ser una gran actriz, aunque tiene que arriesgarse mucho más. Para eso tenemos a Gideon Adlon, aquí Franki, conocida en mi caso por la serie The Society; mola mucho, es la mejor de todas. Lovie Simone, es Tabby, su papel es suave, sin hacerlo mal no me ha provocado ninguna sensación. Zoey Luna, Lourdes en The Craft, tiene posibilidades muy altas de llegar lejos; tiene carácter a pesar de las circunstancias de su guion. Y ahora la pregunta… ¿por qué un seis cuando escribo que es blandita? Pues porque tampoco se merece un suspenso. Considero que es un cinco, que al final es de corta duración, nos entretiene y los que fuimos al cine de pre adolescentes a ver la primera nos podemos quejar sin problemas de que nada puede compararse con esas chicas enfadas y poderosas que eran Robin Tunney, Neve Campbell, Raichel True y nuestra querida Fairuza Balk.

Jóvenes y Brujas (2020).
“Cuando uno de nosotros es débil, todos lo somos.”
Con guión y dirección de un realizador poco o nada conocido vuelve, casi un cuarto de siglo después, el ‘remake’ de la cinta que protagonizaran jóvenes actrices del momento como era el caso de Fairuza Balk, quien aquí tiene un breve cameo.

“El poder es orden y les pertenece a los que lo comprenden.”
Aunque sin un reparto especialmente famoso, la joven protagonista que se une al adolescente aquelarre tiene experiencia en el mundo del celuloide (desde "El Vicio del Poder" a "Pacific Rim”). En los papeles secundarios de sus tutores nos reencontramos con unos ya maduritos Michelle Monaghan y David Duchovny.

La cinta, que aborda de un modo forzado el tema de la identidad de género, no termina de llenar al espectador siquiera como la película de 1996, de ahí el no alcanzar el suficiente raspado en las valoraciones de público y crítica. La historia evoluciona como un drama juvenil sobrenatural de sobremesa de domingo, y no es hasta el final cuando somos testigos de cierta tensión argumental, que no logra salvar los muebles...

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5
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