Jóvenes brujas: Nueva hermandad

Antes de ver la película ya venía con un referente dado por críticas previamente leídas de muy baja calificación y en el fondo esperaba tener un concepto distinto a estas (como a veces me ha pasado). La película original, sin ser la mejor, ofrece unas muy buenas escenas que hacen que aún sea recordada, pero esta secuela dudo mucho que llegue a dejar algún recuerdo.

Primero que todo, es increíble que el guion tenga tanta influencia del progresismo, tenemos a un grupo de 3 brujas bastante jóvenes (demasiado si se las compara con las primeras) y políticamente correctas, que encuentran a una cuarta más poderosa, para así disfrutar de los poderes del grupo formado. El terror o suspenso prácticamente no existe, la magia parece de cuento infantil y del antagonista, no alcanzan a profundizar en el personaje, es más, poco se alcanza a saber de los personajes debido a la corta duración de la película, que la hace parecer un episodio piloto para una serie.

Tener en el elenco a Michelle Monaghan (que físicamente se ve muy rara) y David Duchovny, además de un cameo de Fairuza Balk (Nancy), hacían pensar en una película medianamente buena, pero el producto es muy flojo, con excepción de alguna que otra escena. Personalmente invito a que la vean sin muchas expectativas y obvio, sin compararla con la predecesora.

A ver, seamos serios. Jóvenes y brujas tampoco es que fuera una maravilla, pero con su aire noventero y esa mezcla de humor negro y terror se ha convertido en un título de cierto culto (pese a desaprovechar su potencial para ser mucho más oscura y "real").
Esta mezcla entre reboot y secuela (para empezar, ¿por qué alguien querría hacer un reboot o secuela de Jóvenes y brujas?) no sólo no es ni graciosa ni terrorífica, sino que no tiene ninguna gracia y encima apuesta, oh, Señor, por el mensaje feminista que ahora tantas películas adoptan. Ya saben: ahora las pobres chicas no son unas adolescentes desquiciadas y con bastante mala baba, como lo eran los personajes interpretados por Fairuza Balk, Robin Tuney o Neve Campbell, sino unas pobres víctimas del patriarcado que son prácticamente unas santas. Ellas no quieren ser "malas", desde luego, pero es que no les queda otra opción.
Todavía, como decimos, si la cosa fuera graciosa podría tener algo de atractivo, pero sencillamente es mala. No hay mucho donde rascar. Quizás el epílogo, claro, que por lo menos sacará una sonrisilla traviesa a los que hayan visto la original.

Jóvenes y brujas de el año 2020 .

Cosas buenas: el giro del final.

Cosas malas: en general todo es una película bastante inferior a la original, es muy lenta y al final hace que el espectador se aburra y acabe no viendo la película, con personajes bastante irritantes,había personajes que podrían haber aprovechado pero no lo han hecho, actuaciónes un poco malas, había partes muy predecibles.

Conclusión: puedes verla para curiosear pero no la recomiendo es muy aburrido.

⭐⭐De 5

Aburrida, por decir algo... Pensaba que iba a ser un remake de Jovenes y Brujas.... y madre mia.... que horror... No tiene ni pies ni cabeza y acaba como empieza.... sin pasar nada.

Este reboot es uno de los peores que se ha hecho en la historia del cine. Cogiendo una película bastante ligera y de culto se ha hecho una cosa que no tiene por donde cogerla. Es lenta, aburrida, intensa, lacrimógena y bastante ridícula.
No tiene una trama ni un argumento coherente y sin duda es mucho peor que su predecesora.
Parte de una idea similar pero luego se le va de las manos al director, así una jovencita insulsa y sin amigos va a un nuevo instituto y conoce a tres chicas que practica la brujería. Al contrario que la primera película en la que eran verdaderas brujas y no solo por los poderes, aquí son buenas, de corazones puros y maravillosos.
Es una película absolutamente innecesaria.