Juegos de guerra

Película entretenidísima y muy recomendable.

Película de las míticas, míticas, míticas de los 80. Una divertida historia que a miles de chavales de mi generación nos marcó totalmente. Recuerdo quedarnos estupefactos con aquellas conexiones entre ordenadores; y creo que no soy el único que junto a sus amigos se reunió entorno al 'piedra-ordenador en b/n' del padre de alguno de ellos e intentó contactar con la NASA o el Pentágono (¡Qué ilusos! No entendíamos nada y ahora es el pan nuestro de cada día; eso hago ahora mismo... ¡Qué grandes éramos!). ¿Has probado 'load -comillas - comillas - NASA' e 'Intro' después? Jajaja.

La peli es típica de aquella época y es que a todos los chavalillos nos maravillaban esos homólogos en yankilandia que aparentemente siempre estaban solos en casa y hacían lo que querían, comían lo que querían, vacilaban a los padres con historias increíbles y solían salir por una ventana en vez de por una puerta; y cuyo 'modelo' delirio definitivo -mítico, mítico, mítico también y del mismo actor- llegó con "Ferris Bueller, todo en un día" (1986).

"Juegos de guerra" es muy entretenida y tiene muy pocas cosas en su contra; alguno decía por aquí, con toda la razón, que no puedes reprocharle que la tecnología o la moda de la película haya quedado obsoleta, es absurdo -como ver a día de hoy una película de principio de los 2000 o finales de los 90 y ver sus 'tronco móviles' de minipantalla y reprochárselo; o como ver "Tilt" (1979) y decir que tú tienes PS4-; sería peor aún que reprocharle eso a una peli de romanos, sería como reprocharle eso a una de romanos hecha por romanos en los tiempos del imperio romano. ¿Cómo te mirarían? Me parece mucho más cutre lo de hoy en día, que sacan unas tecnologías en las películas que parece que estamos a finales del siglo XXI en vez de al principio, dando siempre una imagen de fantasioso total aunque intente ser una película actual; (se reirán dentro de 30 o 40 años de las flipadas de ciencia ficción que a día de hoy os parece tan molonas y modernas -por no decir del cine basura en general que os tragáis ahora-).

El comienzo de la cinta es espectacular, antológico (los soldados estadounidenses -uno Michael Madsen jovencito- bajo la presión de lanzar misiles nucleares allí enclaustrados en un silo atómico, un lugar familiar en aquella época por desgracia).

Se desarrolla a buen ritmo; con un pequeño descenso de tensión -que no de interés- en su búsqueda de Falken.

El final es buenísimo.

Ally Sheed está guapísima (sin salir medio desnuda, sin ir pintarrajeada, sin photoshop, y sin haber pasado media vida en gimnasios, spas, clínicas de belleza o quirófanos); Mathew Broderick está clavado en el papel. Naturales y con química entre ambos.

Por la gran cantidad de horas divertidas y entretenidas que me ha hecho pasar y espero que me vuelva a hacer pasar en el futuro, por ser de esas 'nostalgia total de infancia' pero haber aguantado las revisiones de adulto de forma sólida, le doy ese 'excelente'. A los chavales de los 80 no les descubro nada nuevo con esta cinta, pero merece ser recuperada para las nuevas generaciones; no os la perdáis.

El remake del 2008 por favor, que alguien lo tire a la basura y sea olvidado para siempre; vaya crimen.

Sin spoiler.

¡Abrazos a todos!

Realmente la pelicula fue muy popular en los 80, y marcó a toda una generación. De hecho yo me dedico a la informática en parte por la influencia esta pelicula. Vista hoy la película es totalmente inverosímil, aunque es divertido ver la tecnología de la época. Típico guión pergeñado por escritores sin ningún conocimiento informático o tecnológico. Las hemos visto después por centenares, con la tremenda cima de Swordfish (2001) con Hugh Jackman escribiendo código en tres teclados a la vez.

Bueno, realmente yo solo escribo esto para que, quien por casualidad lea esta entrada, no deje de buscar las peliculas en las que está inspirado este refresco ochentero: "Colussus: The Forbin Project" (1970) donde una megacomputadora inicia, manipula y controla una guerra nuclear; y sobre todo "Fail-Safe" (1964), un PELICULÓN sobre un fallo técnico que inicia una imparable secuencia de mecanismos militares que llevan a bombardear Moscú. Henry Fonda prácticamente solo, en un cuarto y con un telefono da un recital interpretativo de aupa.

Nos os las perdáis, son francamente buenas.

Cojo, la veo y me olvido que estoy en 1983 y que con poco más que un Spectrum alguien es capaz de entrar en los ordenadores del departamento de defensa estadounidense y provocar una crisis nuclear mundial. Pese a ello, no obstante, el argumento está muy bien expuesto.
A partir de aquí, la curiosidad mató al gato. Una simple indagación sin malicia deriva en travesura inconsciente la cual hace que peligre la paz mundial y convierte la película en un espejo del tiempo en el que se desarrolla: la guerra fría.
Un buen entretenimiento con una tensión que crece conforme avanza la película y al igual que su protagonista, todos se preguntan (nos preguntamos) hasta el último instante: ¿es sólo un juego o es una amenaza real? Puede presumir de ser pionera en llevar al cine el mundo de internet y de los hackers, encarnado éste por un imberbe e inolvidable Matthew Broderick.

En su día fue una de las películas mas taquilleras de 1983, en concreto la quinta, sólo fue superada por El retorno del Jedi, la fuerza del cariño, Flash dance y entre pillos anda el juego de Eddie Murphy. Me trae muchos recuerdos ya que como informático ver ese módem y ese pc tan antiguo me hace mucha gracia. El argumento era de lo mas original y muy bien dirigida por John Badham y con una discreta actuación de Matthew Broderick.
La chica de la película Ally Sheedy se dedico a teleseries y no hizo nada más de interés en su carrera. La podemos ver hoy en día en algunas series como CSI e Kyle XY en el capitulo 3 y alguna película como la Zona muerta, solo en casa 2, Evasión o la ultima de Cuba Gooding Jr “Harold”.

Allá en el año 1983 esta ese niño de 10 años que le llevo su madre a ver la película. Que época en la que los ordenadores podían hacer de todo (en la imaginación), en los que la maquina de marcianitos era más alucinante que el mejor juego de ahora.

Estábamos en 1983, existía la amenaza nuclear, los ordenadores eran una mierda pero el cine estaba a rebosar, los chavales armaban un escándalo bestial, me acuerdo incluso de que unos gamberros pusieron un petardo en el cine, tras el susto, ¡vaya risas!