Frank

Cuando se encumbra al Olimpo a una película, un libro, una serie de televisión, un grupo musical, etc... por el simple hecho de lo que opina la gente inexperta y no docta en el tema correspondiente, se corre el serio riesgo de caer en la palabrería barata, en la demagogia pre-IIWW y, en definitiva, en lo superficial de las modas por lo que no me creo ni la mitad de la mitad de las críticas que se han hecho sobre la tal "Frank" ya que no es una película de 8 ni de 9, ¿es que estamos locos?, ¿sois todos moscas? Pues yo no soy una mosca así que no me gusta lo que comen...
Ciñéndome a la película en cuestión, cabe resaltar que es original, lo cual es un "rara avis" de nuestros días de producciones cinematográficas, por lo que se deja ver con algo de optimismo pero esa sensación se va diluyendo lentamente, muy lentamente, al mismo ritmo de la película.
Posee algo que es muy difícil de conseguir: su metraje es corto (aproximadamente 1h30) pero parece que dura varias horas. Es una película muy lenta, estática, y llega a desesperar queriendo que te levantes para darle un empujón, a ver si pasa algo. Con `algo´ me refiero a algo coherente.
También posee situaciones surrealistas siendo perenne la cabezota del líder-genio-zumbao de la `banda´. Y tod@s están loc@s pero no se profundiza en esas personalidades por la corta duración del film, una lástima porque hubieran dado mucho juego.
Los puntos de inflexión del guión son tan inesperados que desconciertan al espectador pero no para bien porque dicho espectador no sabe lo que va a pasar pero como la película es muy lenta, acaba por agobiar y da la sensación de que el espectador nunca conecta con lo que se pretende dar a entender, por lo menos es lo que a mí me ha pasado, y se crea una gran distancia artificial entre el espectador y la película que hace que ésta resulte muy fría y sin pasión.
Además, viéndola traducida creo que pierde muchos matices...
En definitiva, no me ha gustado nada porque nunca he conectado ni con ningún personaje ni con la historia y estaba deseando que acabara para olvidarla lo antes posible. Creo que está hecha por frikis muy frikis y va dirigida a re-frikis.
No la recomiendo.

"Michael Fassbender actuando dentro de una cabeza de cartón". La mediocre campaña de marketing a la española ya se ha puesto en marcha. Glorificarse de actores famosos que aparecen en la pantalla, y que sin duda, creará confusión en un público mayoritario. Porque aunque el título sea Frank, y éste lo protagonice Fassbender embutido en un cabezón de papel maché, el mensaje que lanza la película es, sin duda, mucho más profundo y sutil del que ver a un famoso disfrazado.

Michael Fassbender borra un personaje de multiples capas, la más simpática la musical, por supuesto, creador de una música transgresora que los amigos de Rockdeluxe (tan afines a etiquetar estilos) llamarían un Avant-Punk-Rock-Transgresor-Minimalista, o sea, ruidismo eléctrico y electrónico, con bajos saturados, sintetizadores chirriando, batería desacompasada, y coño!, tienen hasta un themerin. ¿Hay algo más modernillo? Pero hay algo más dentro de la cabeza chistosa de Frank, y no es otra cosa que una enfermedad mental. De hecho, parece que todos en el grupo sufren algún tipo de enfermedad de ese tipo: irritabilidad, violencia, mutismo, o incluso el sexo son seres inanimados.

Tampoco os creais que estamos ante una cuadrilla de locos y la película vaya de eso. Más bien lo que Lenny Abrahamson nos cuenta en su película es lo efímera y mediocre que es la fama en nuestros dias. Podemos recibir miles de visitan en youtube, que quizás lo que perciba la gente no es el mensaje que se intenta enviar cuando subimos el video a la red. De paso, también nos retrata lo difícil que es la vida entre los locos, y lo miserables que puede ser el ser humano con tal de poder salir de su vacío creativo e existencial.

Si todo ésto lo trasladas a la pantalla con actores contrastados como Maggie Gyllenhall, Domhnall Gleeson o el mismo Michael Fassbender, y además aciertas con la fotografía, la música, y te consigues llevar a la gente a tu terreno, te sale una película de casi diez. Y es que es una pena que en algún momento la película pierda algo de fuelle, y que quizás su música sea tan indescriptible que hasta pueda chirriarte en los oidos.

Pero la película consigue llegarte, los problemas de Frank, el amor platónico de Clara, o la ambición de Jon.
Los Soronpfbs es un grupo que ha nacido para estar unido, y lo que la música une, nadie lo podrá separar...

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¡La cordura está reñida con la locura!
Un joven aspirante a músico-compositor, inocencia de zozobra y frustración por incompetencia de imaginación creativa, dentro de su ordinario y normalizado proceder conoce a un grupo de música de componentes estrambóticos, llamativos y peculiares en conjunto y más extravagantes por si solos, si cabe, que encuentran la tan ansiada y deseosa inspiración que él no logra en todos lados, en todas las cosas, en todos los sonidos y vivencias, una fluidez y ligereza de creación e invención que inmediatamente le fascina y enamora.
Su inicio de aventura con ellos tiende hacia la comedia, la paranoia y locura surperrealista pues el encaje de su común y corriente personalidad con tan excéntricos y variados personajes es chocante, ávida y de difícil encaje; de ahí se pasa a un estado llano, inamovible, estancia neutra de parada eterna que no parece ir a ningún lado, que confunde, desconcierta y desorienta porque has perdido el sentido de lo que expresan o hacen; para terminar en un drama y melancolía ante la descomposición y desconexión de lo que antes era pura armonía y afinidad completa; y luego, por supuesto, esta Frank, el estrafalario cantante y lider del grupo que vive constantemente con una cabeza de cartón en la cabeza, usado como principal motivo de venta y marketing de la película.
La historia es rara, esquiva y surrealista y no da para una única y exclusiva definición.
Te sentirás como el protagonista, sorpresa-emoción-ilusión ante la incógnita del hallazgo, incertidumbre-extrañeza-incomprensión por su caótico funcionar, duda-desasosiego-nulidad por no encajar en su loco mundo ni entender que te quieren expresar, tristeza-soledad-amargura por aceptar el daño y perjuicio que la colaboración artística de lo racional, lógico y coherente hace a lo impetuoso, fugaz, imprevisto e incontrolable de la invención imaginativa y cómo le afecta.
La seducción, atractivo y pasión por lo diferente, la esencia sublime de lo exclusivo, la particularidad ingeniosa de una mente alterada de desmadre repentino que choca frontalmente y rechaza el aburrimiento de lo mundano, de lo correcto, de la aprobación social y el soso, estéril y cotidiano mundo que le acompaña.
Son múltiples las sensaciones que despierta pues es claro tu entusiasmo y curiosidad de inicio, obvia predisposición a la diversión, risa y alegría de una comedia que dispone sus armas y elementos para ello para deducir, inmediatamente, que su gestual rodaje y peculiar evolución va a ser extraña, diferente y única surgiendo una noria de variadas emociones que van y vienen según el momento y la situación siendo tu indagación, duda y curiosidad la única que se mantiene estática y perenne a verlas venir, a un dejarse cautivar por tan incongruente guión, original y arduo argumento y unas espléndidas interpretaciones.
No es apta para todos los públicos, no es la típica comedia de digestión sencilla, fácil y rápida que gusta a todo asistente pues el precio por la compañía de locos maravillosos de inspiración espontánea e imaginación ocurrente es confuso y dispar, liberal y divergente, difícil admitir sin lugar a equivocación que gusta completamente, erróneo diagnosticar tu decepción cierta, simplemente no es lo esperado ni para lo bueno ni para lo malo.
Descubre las posibles y dispares rutas a seguir y averigua las emociones que te acompañan en esta singular pero segura aventura de resultado ambiguo y degustación relativa.

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Yo de cine entiendo lo justo oiga usted...(como diría aquel) pero es que cuando una película aburre a las ovejas y deprime hasta a los azulejos no sé si puede ser buena. Empieza bien, dando a entender que será una comedia simpática sobre un grupo de músicos inadaptados, pero a los 10 minutos te das cuneta de que el único inadaptado eres tú, que no sabes como ponerte en el butacón para no dormirte o salir corriendo. Sí, la película engancha lo justo para terminar de verla pues te pasas todo el metraje esperando que ocurra algo divertido, o con sentido, o con moraleja o con algo..y va la peli y se acaba. Pues eso... Yo de cine no entiendo, pero la película es mala de pelotas.

¿Me gusta o no me gusta esta película? Curiosa pregunta que, a veces, nos formulamos al encontrarnos ante obras cinematográficas que escapan de la mayoría de etiquetas y lugares comunes. ¿Un ejemplo? Frank, una de las apuestas más extravagantes de este año.

Frank nos cuenta la historia de Jon, un joven teclista y compositor, que espera crear grandes canciones a partir de su vida mediocre, donde deja sus sueños de lado para acudir cada mañana a la oficina, a la vez que vive con sus padres e intenta que su carrera de músico sea conocida por todos en las redes sociales. Vaya, el pan de cada día para muchos. Todo cambia cuando se topa con un intento de suicidio del teclista de un extraño grupo indie que visita la ciudad y que le propone sustituir a su compañero caído en desgracia. Pese a la reticencia de algunos miembros del grupo, como Clara, Jon acepta sin dudar hasta que conoce el líder de la banda: Frank, un cantante que oculta su rostro con una enorme cabeza de papel maché que nunca se quita. Sin comerlo ni beberlo, Jon acaba en el bosque junto a toda la banda: tienen que crear su primer disco y la crónica que hará Jon en las redes social sobre esta serie de eventos convertirán a Frank y compañía en un fenómeno viral, pero ¿cómo asumirá el éxito una banda de personajes a los que les da igual ser aceptados por la sociedad?

Como ven, la propuesta del director Lenny Abrahamson no deja indiferente a nadie, demostrando una importante valía a la hora de crear un universo propio bastante peculiar, donde es capaz de satirizar sobre la industria musical, vislumbrar la tónica de los grupos indies, ridiculizar a los seres extravagantes y normales, destrozar a la sociedad que busca la popularidad ante todo, la defensa de los artistas más fuera de lo común y, aun así, pese a todas las dosis de comedia negra (que son muchas), también es capaz de apiadarse de cada uno de los protagonistas de su obra.