Frank

La cinta parte desde el punto de vista de Jon (Domhnall Gleeson), un joven que busca la inspiración para componer sus canciones. Desea ser alguien en el mundo de la fama, pero su frustración por escribir algo decente le frena sus sueños completamente. Un día, por suerte o por desgracia, se une al grupo de músicos excéntricos liderados por Frank (Michael Fassbender), un hombre con una cabeza de cartón gigante y su neurótica compañera Clara (Maggie Gyllenhaa).

Una vez hecha la introducción, voy directa al grano. ‘Frank’, no es una película buena ni mala, simplemente es diferente. Muchos la califican como la mejor película del mundo del cine y otros como la mayor basura que han podido ver. Yo me posiciono en un término intermedio. No porque no me guste estar en un bando o en otro, sino por el simple hecho de que me pareció una obra, que dentro del delirio de sus personajes, tiene bastante sentido. Me reí con sus partes cómicas y disfruté con su parte dramática. Pero de ahí a pensar que es la mejor película de todos los tiempos hay un pase. Digamos que si tuviese que calificar la película en la plataforma Filmaffinity, le pondría lo que equivale a interesante.

Aunque el film no empieza nada mal, va entrando en una dinámica surrealista difícil de digerir para según qué tipo de público. Si no eres capaz de introducirte en la pequeña locura y en los sentimientos del grupo, estarás perdido durante la hora y media que dura la película.
Admito que al terminar de ver la película tuve que ir corriendo a contrastar con las críticas y las opiniones si había comprendido el significado de la historia o no. Fue en este momento en el que leí a alguien que decía algo así que no se podía calificar a Michael Fassbender por el papel en ‘Frank’, porque este no exigía una gestualidad corporal o vocal. Aquí discrepo bastante. Al principio, me planteé como podría valorar su interpretación si no se le veía la cara, pero conforme veía el film, Fassbender, me fue quitando esa duda. De hecho, habría que valorar mucho más esta interpretación, pues sin poder verle la cara, transmite mucho más que otros actores a los que les hacen un primerísimo primer plano y no provocan nada en el espectador.

En definitiva, ‘Frank’, no es una mala película, pero si recomiendo ir con un poco de sobre aviso a ver esta película. Pues no todo el mundo tolera este tipo de obras sin saber a lo que ve, lo que trae como consecuencia las malas críticas. Si te gusta el cine independiente con cierto toque de surrealismo, puede que esta sea tu película, pero si buscas un cine más comercial aléjate de ella.

http://cinefilosempedernidos.com/2014/10/02/critica-frank/

Ciertamente sin la elegancia del original, pero kaurismaki al fin y al cabo ... sobre todo al cabo. No os riléis y vedla completa.
Mosquea bastante y la música es francamente mala toda ella, pero es parte del mérito de la película, que la música sea tan mala. Bueno, un kaurismaki; los aficionados ya sabrán a qué me refiero.

Cuando una película, especialmente si se trata de una pequeña, cuenta con una estrella conocida por el público, recurre a ensalzar su imagen con motivos publicitarios. Aquí, en la primera obra norteamericana del director irlandés Lenny Abrahamson, sucede justo lo contrario. Cogiendo a uno de los actores del momento, Michael Fassbender, y embutirle en una gigantesca cabeza de cartón. Aunque es cierto que se ha utilizado este detalle como reclamo publicitario, pareciendo incluso que éste es el único atractivo del film. Pero todos que se acerquen a este trabajo encontraran, que al igual que su protagonista, oculta algo. Pues no se trata sino de una película que nos muestra la contradictoria naturaleza humana, repleta de peculiaridades y de anhelos secretos.

Aunque todo gire en torno al enmascarado Frank, al que da vida Michael Fassbender, la historia se nos cuenta a través del joven Jon (Domhnall Gleeson), un músico y compositor frustrado que, al ser incapaz de encontrar absolutamente nada en su interior, trata de buscar inspiración en su música en todo lo que le rodea, sin lograr nunca éxito. El azar provoca, de una forma tan accidental como casual, que termine tocando una noche con el excéntrico grupo liderado por el todavía más excéntrico Frank. Lo que parecía un hecho casual pasa a algo más cuando se une al resto del grupo en su viaje. Jon va sacrificando todo lo que tiene (su trabajo estable, su familia, la herencia de su abuelo...) con tal de seguir a Frank, por el cual se siente cada vez más fascinado. Dispuesto incluso a compartir con ellos su prolongado aislamiento del mundo con el objeto de grabar un disco. Aunque, a lo mejor Jon no estaba realmente desconectado del mundo, y puede que sus intenciones no coincidan con las del resto del grupo...

El compositor frustrado cuelga en las redes sociales todo lo que sucede en esa apartada cabaña, sin que el resto lo sepan, revelando que lo único que, a diferencia del resto, lo que más le interesa no es crear música, sino el reconocimiento y la popularidad que ésta puede darle. Frank parece entusiasmado con él, pero el resto del grupo no termina de aceptarlo como a uno más, ya que por mucho que intentara integrarse, no dejaba de nadar en sentido contrario al resto.

Tanto visualmente, como la elección de los escenarios, la estructura narrativa, y el ritmo de la misma, no difieren demasiado de la típica película independiente estadounidense de los últimos años, pero debido al contagioso excentricismo del personaje que da nombre a la obra, ésta consigue la suficiente personalidad como para desmarcarse del resto, llegando incluso a considerarla una joya única. A lo que ayuda la profundidad y complejidad de los temas tratados, así como las magnificas interpretaciones de todo el elenco. La música, tema fundamental del relato, está muy lograda y encaja perfectamente en el conjunto.

Puede que el hecho de seleccionar un actor tan conocido como Fassbender para dar vida al enigmático Frank hace que la intriga que siente el personaje de Gleeson por su verdadero rostro no se contagie al público, ya que este conoce el rostro que se esconde tras la gigante máscara de ojos azules. Pero, eso no es algo que estropee el visionado de la película, ya que esta va mucho más allá de la historia de un desequilibrado mental que oculta su rostro, sino que va mucho más lejos. Esta no es una obra para, simplemente, ver y oír; sino para observar, escuchar, y luego pensar: ¿Qué es mejor; ser como Jon, o ser como Frank?

No se ni por donde empezar a hablar sobre Frank. Es una de las películas más hipnóticas y extravagantes que me he encontrado. No se trata de la típica obra surrealista o esquizonfrénica, aunque prácticamente todos sus personajes lo sean, pero resulta casi imposible describir la esencia de ella. ¿es una comedia?¿un drama?

Quizás no sea nada de eso, quizás lo sea todo, pero lo genial es el espectro de emociones que es capaz de causarte.

Por otro lado es una interesante visión de cómo diferentes artistas musicales intentan encontrarse a sí mismos y su sonido, siendo además personas con problemas bastante serios. Artistas torturados.

Sin duda es una película única.

Última película del director irlandés, luego de la interesante “What Richard Did” en el 2014… En esta ocasión, llega con “Frank”, un filme muy particular, raro y encantador… una pequeña joya. Un chico sin un notable talento musical se encuentra a un grupo de músicos con cierto estilo, liderados por el misterioso y talentoso Frank. Michael Fassbender logra emocionar y dotar de calidez a su personaje, aunque en la mayoría del metraje no muestre el rostro. Me ha parecido curiosa, interesante, bella y nostálgica, con varias reflexiones sobre diversos temas como la fama, la música, etc., tras su aparente sencillez.

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