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El monstruo de St. Pauli

Thriller. Terror. Drama Distrito de St. Pauli, Hamburgo, años 70. Un barrio de ambiente nocturno frecuentado por bebedores, prostitutas, adictos al juego y otras almas solitarias. A primera vista, Fritz "Fiete" Honka es un perdedor. El hombre de la cara deformada deambula por las noches buscando mujeres solitarias en el antro del barrio, "El guante dorado". Nadie entre los asiduos sospecha que el aparentemente inofensivo Fiete, es en realidad un monstruo. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 49
Críticas ordenadas por utilidad
18 de noviembre de 2019
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconstrucción de los crímenes de Fritz Honka, 'El Monstruo de St. Pauli', un psicópata que acabó con la vida de varias prostitutas, en el Hamburgo de los años 70 del Siglo Pasado.

El realizador de origen turco Fatih Akin, nació en Hamburgo, en 1973, justo la época en la que Fritz Honka se convirtió en una figura de horror para toda una ciudad, Hamburgo, y en concreto un barrio, el de St. Pauli, una historia que indudablemente ha debido rondar, como un cuento macabro para asustar a los niños, la infancia y adolescencia de un autor, caracterizado hasta ahora por un cine de corte más bien social.

El cine bien hecho, siempre ha sido una experiencia inmersiva, se puede acusar a Akin de portar una mirada demasiado cruda sobre el tema, pero la reconstrucción degradada de los escenarios, cuidados de forma minuciosa hasta el mínimo detalle, unido a la construcción degradante de los personajes, convierte su discurso en una verdadera lección sobre como transmitir con agudeza el mejor terror extremo.

Profundizando en la fauna que habita el film, salen a la luz una serie de perfiles, que transita desde ex oficiales de la SS, a grotescas y avejentadas ex prostitutas de la II Guerra Mundial, pasando por los propios juguetes rotos de la posguerra, entre los que se sitúa el propio Honka, los cuales aportan una mayor profundidad, a la capacidad para generar un tipo de empatía depravada, esa que a muchos espectadores, los más sensibles, provocará un tipo de sensación del todo insoportable.

En esa línea, los golpes de humor negro son tan salvajes, que solo los mejor entrenados en los discursos extremos, sabrán apreciar el estilo que porta una obra cuya razón de ser es la provocación, pero que en ningún caso se queda solo en la extrema violencia de los crímenes, también radiografía con habilidad al particular microcosmos en el que se mueve, como pez en el agua, y casi con total impunidad, tan peculiar personaje marginal.

Curiosamente, los actos de Honka no crean ningún tipo de alarma social, al tratarse de víctimas que nadie echa en falta, tampoco es un psicópata con un plan de acción predeterminado, se muestra torpe y absolutamente impulsivo, lo que da un interesante y original enfoque a este tipo de producciones de género criminal.

De un reparto absolutamente implicado, caracterizados de forma prodigiosa, resulta imposible pasar por alto el protagonismo de un Jonas Dassler superlativo, más allá de las prótesis, su esfuerzo físico y psicológico es tan complejo, y transmite tantos matices, que nos encontramos sin duda ante una de las interpretaciones más memorables, que se hayan hecho nunca en el cine de psicópatas.

Finalmente, el entusiasmo cinéfilo debería acompañar y justificar plenamente a 'The Golden Glove', un trabajo duro y áspero, que previsiblemente no parece vaya a transcurrir, con la enorme precisión técnica y argumental de la que hace gala, apoyado en un fondo estético tan degenerado como deslumbrante, sumado a la enorme aportación de sus actores, factores todos ellos, que cuando se encuentran bien ensamblados, suelen producir este tipo de obras, caracterizadas por una enorme altura cinematográfica.


(Películas del 29 Fancine: Festival de Cine Fantástico Universidad de Málaga)

<Lee esta crítica, y muchas más, en Fusion-Freak.com>
alcaide
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6 de marzo de 2021
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las historias de asesinos en serie se ha convertido desde finales de los 60 en una especie de subgénero que sirve tanto para el sensacionalismo como para vehículo para explorar diferentes aspectos de la sociedad dónde surgen estas figuras infaustas. En apariencia Akin parece que se quiere apuntar a este modelo de historias, si bien conforme avanza la historia de Fritz Honka comprobamos que no es tan así.

No estamos frente a un título a lo "Zodiac", emplear frases manidas a lo 'el monstruo de St. Pauli sembraba el terror en el barrio' es demostrar que no se ha captado muy bien lo que la narración esboza. Porque si algo no se ve es que entre los vecinos corra ningún rumor tenebroso entorno a la desaparición de varias mujeres de dicho barrio, que en los años 70 por lo visto era una especie de barrio chino, un mal llamado barrio bajo. Más allá de alguna noticia en el periódico, la desaparición y agresión a estas mujeres es estrictamente ignorada. Yo creo que ahí está la clave, no es una exploración de los pánicos sociales, si no todo lo contrario, una sutil crítica en la que esas mujeres, al ser denostadas socialmente y vivir en un barrio humilde son ignoradas hasta límites terribles.

Podemos evidentemente concentrarnos en el macabro devenir de Honka, pero si nos fijamos en los personajes secundarios, descubrimos un paisaje patético, poblado por gente desesperada, que se ha abandonado al alcohol a la espera de quedar destruidas de forma definitiva. Parados, mujeres que no han aprendido un oficio para poder sobrevivir, mujeres que fueron obligadas a prostituirse, ex nazis que campan a sus anchas... en fin, una visión nada alegre de la Alemania de posguerra. Hay otra escena importante, que es cuando Fritz se da cuenta de cuanto lo embrutece el alcohol y llega a la sabia conclusión que debe dejarlo para poder seguir adelante. Así lo hace y lleva una vida normal, sin crímenes ni momentos turbulentos durante un tiempo. No hay que ser un lince para comprender que una sociedad desasistida, abandonada a su suerte, genera monstruos como Honka, que en caso de haber contado con algún tipo de apoyo bien podría haber corrido otra suerte tanto él como sus víctimas.

Si no lo he entendido mal, parece que Akin ve en Honka como un avatar de la destrucción, sus víctimas en cierta forma es gente que ha caído y que él viene a rematar y llevar a la perdición final. Todo ese contexto social sin duda está ahí, basta con prestarle atención y saber leer entre líneas.

En el apartado negativo cabría objetar que no estoy seguro hasta qué punto es necesario representar los crímenes de Honka hasta límites tan escabrosos e inmundos. Está claro que se pretende que resulte desagradable, lo cual es razonable, mas seguro que habrá gente que creerá que se cruza el umbral de lo morboso. Sin duda el estilo visual es intencionadamente feo, lejos quedan esos bellos planos filmados en "Al Otro Lado", y eso ya es indicativo de por dónde corren las intenciones del director, mas quizá le ha puesto un par de cucharadas de más de picante.

En sus trabajos más acertados, como ahora "Contra la Pared", Akin siempre procura que el contexto social influya en la conducta de los personajes, y en esta ocasión esto se ha llevado casi al paroxismo. Si mal no recuerdo, entre sus proyectos estaba el de realizar una película cuyo tema fuese el mal, ambiciosa intención, y me parece que éste es el título en cuestión. Vemos un mal fabricado por una sociedad descuidada y distanciada, tan eficiente como gris, que sin los mecanismos de asistencia social se convierte en el sueño de la razón. Akin, que es un cineasta sumamente irregular, en cuya filmografía habitan títulos mediocres como "Goodbye, Berlín" y estimables como "Al Otro Lado", creo que se puede atribuir en esta ocasión un acierto, y en cierta forma sigue de lejos las intenciones de Fassbinder, también pintor pesimista de las carencias de la sociedad alemana.
Jean Ra
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23 de octubre de 2019
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente no sé por donde valorar esta película. Estoy de acuerdo con todo lo que se ha dicho, es un regodeo en todo lo que es feo, degradante, asqueroso, violento (pero violento en serio). Ahora bien: ¿es una porquería entonces? Decididamente no, hay un universo en cada individuo y no tengo dudas que (aunque sea en una galaxia remota) todo esto que muestra la película puede habitar en algunos de nosotros. El hombre y su circunstancia: ¿la fealdad, la soledad, la incapacidad de relacionarse, pueden transformarnos en monstruos? Es algo difícil de contestar, las estadísticas dirían que no, ya que los casos (comprobados al menos) si bien son muchos, en relación a la cantidad de personas que comparten estas características, son muy pocos, ínfimos, son individuos que se salen de la media y forman ese grupo selecto (si cabe) de los asesinos en serie donde resaltan los rasgos más bestiales de sus trastornadas personalidades. Volviendo a la película en cuestión, no estoy tan seguro que mostrar hasta el hartazgo, y el asco, las zonas más nauseabundas, repugnantes y violentas de un individuo enfermo, inmerso en una sociedad enferma, constituya un hecho artístico. El naturalismo más brutal, a lo Zolá en el XIX, sirvió en su momento para salir de la decadencia, empalagosa ya, del romanticismo; no estoy muy seguro que, como lenguaje, sirva para retratar a este siglo XXI, aun siendo generosos y entendiendo que se refiere a un hecho que ocurrió en la segunda mitad del siglo XX, pero la cinta se dirige a espectadores contemporáneos. Está bien hecha, buenos actores, una atmósfera de soledad que rodea a cada uno de los excéntricos personajes del bar, en sus diálogos, en sus aseveraciones, en sus actitudes (lo mejor de la película), y el naturalismo excesivo, atroz, perverso, de las acciones de Honka, el monstruo de la historia, quizá sean necesarias, en este viraje que está dando el cine hacia producciones como Godzila o todo el universo Marvel y tanta basura repetitiva, adocenada, y las más veces completamente estúpida que recauda millones y millones de dólares en una industria que no da pérdida, lo que pueden perder con algún fracaso de taquilla, lo recuperan y lo multiplican con otros 10 éxitos.
Como sea, y no logro llegar a una conclusión, yo creo que se puede tratar un tema de muchas maneras, y si tengo que elegir una y un millón de veces me quedo con "M, el vampiro de Düsseldorf" de Fritz Lang, filmada en 1931, hace casi un siglo.
Leandro969
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9 de marzo de 2021
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y la Nave Va.

Como nos sugiere Akin, dar un paseo por el lado salvaje de la vida puede estar más cerca de lo que parece. En este caso El Guante Dorado, a modo de nave catalizadora, va recogiendo todos los despojos de la sociedad del bienestar. En esta nave, cual antesala al primer círculo del infierno de Alighieri, da la bienvenida y recoge a todos aquellos seres ya marginados por la sociedad o por ellos mismos, sin tapujos ni mentiras, con sus maldades y fealdades que son bienvenidos por los patronos de la nave, empresarios que no se perciben ni del olor ni del color del dinero, y cuya clientela compuesta –siempre que paguen los servicios prestados- por los deshechos de la competencia, putas pasadas de vida y de kilos, parados, embriagados, buscavidas, antiguos nazis, adictos, o buscadores de nuevas sensaciones, forman parte del pasaje.

De la realidad paralela → aquesta fina Línea “roja”

“El Guante Dorado” está a pie de calle, y solo basta traspasar las puertas del bar para acceder a un mundo sórdido y real, peligroso y sucio, grotesco y degenerado donde reposan los restos de la sociedad de nuestro estado providencial.

Pero esta realidad está ahí, a la vuelta de la esquina, en el comercio próximo, donde te puedes introducir buscando comida para el alma, o buscando un lugar donde beber o encontrar la otra realidad, como le pasa al chico que entra en ese mundo para echar un vistazo al más allá; seguro que el precio pagado por el pipiolo le hará no volver a meterse en los mundos a los que no pertenece. La novia rozó el filo de la navaja sin darse cuenta, a veces también se tiene suerte. Aunque no se sepa. El resto victimas del desamor y otros males del Estado benefactor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
iovErdÈ
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2 de marzo de 2019
10 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es una pedazo de sorpresa ni el trailer ni el póster te dan suficiente información o atractivo para verla, pero si puedes verla, hazlo. Der Goldene Handschuh es una película de terror situada en los 70 en el barrio rojo de Hamburgo, a partir de aquí es donde Akin desarrolla una historia cruda y grotesca que bien podría considerarse un canto a la fealdad.
Realmente la película es un retrato de una sociedad deprimida donde "pecar" es lo normal y la soledad de los personajes es absoluta. El guión está brillantemente trabajado construyendo personajes extraordinarios que los actores defienden realmente bien, remarcaremos la actuación de Dassler que se transforma en un monstruo terrorífico que defiende a la perfección (preocupante para sus vecinos dada la edad del chaval).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MIguelCabre
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