Deadpool: No Good Deed (C)

Deadpool tiene la oportunidad de salvar cierta situación.


Corto para promocionar la segunda película de este personaje protagonizado por Ryan Reynolds.

Las actuaciones son muy buenas, el señor Pool muy gracioso e hilarante, cuando trata de ponerse su traje te matas de la risa y la resolución es excelente.

Destaco a Stan Lee en un cameo buenísimo.

La dirección de David Leitch es muy buena, dirigió este año Atómica, tiene una estética muy parecida.


En resumen, es un excelente corto para promocionar Deadpool 2 para el 2018. Si el humor de este corto llega a ser igual que esta película estaremos ante una producción que estará a la altura de la primera. Pero por ahora hay que esperar.

Nota: 10/10
Verde, Pulgar Arriba.

Un gag, un actor, una idea, un personaje, y una correcta realización.
Ninguna idea, ninguna irreverencia con y contra el formato, tan solo un chiste sobre superhéroes un tanto masticado.
Me niego a dedicar más de 3 minutos a una idea y concepto elucubrado en unos escasos instantes, y donde su praxis solo ejemplifica una vertiente más oscura del personaje que ya se nos ha presentado.
Solo decir, que Ryan Reynolds, y el descaro que muestra contra el entrañable Stan Lee, valen mucho más que el chiste contado.
Y colorín colorado, este cuento se a acabado

Después de ver la primera y la segunda ví el cortometraje "Deadpool: No Good Deed" la verdad como veo que a la gente le encanta los superheroes de cine a mí me encanta Deadpool.
Soy fan de Deadpool desde la primera entrega y me encanta.
La acción y comedia negra espectaculares y Ryan Reynolds en su mejor actuación como el superheroe Deadpool.
Me encantó el cortometraje.
Imperdible.

Yo con Marvel me parto. Lo que más me gusta es el sentido del humor entre tanta escena de acción y efectos especiales. Siempre pasas un buen rato. Es lo que precisamente le falta a DC comic. Con Marvel te ríes con ellos y te los crees, con DC te ríes de ellos, yo viendo a Ben Affleck muy serio diciendo: 'Superman murió " no se, no me lo creo me entra la risa (Aunque Wonde Woman me encantó).
Pero Deadpool II, es un disparate, es un no parar de tonterías una tras otra. Es verdad que entre tantos gags hay algunos destornillantes.
El guión es lo de menos, es como si la cámara siguiera a un desfigurado y políticamente incorrecto incorrecto Ryan Reynolds contemplando lo que le va sucediendo, o lo que él va provocando. Los encuentros con otros personajes son más partos, porque todos contribuyen al circo. Y así hasta incluso después de los títulos de crédito siguen con la broma. Es la apuesta por el super héroe gamberro.

Es un rara avis dentro del mercado del cómic marvelita Un mutante bocazas que parece más bien salido de la etapa dorada de Bugs Bunny y cía en la Warner Bros. No obstante, Deadpool logra encajar precisamente por ser diferente. Ante tantos apocalipsis y viajes introspectivos de Hugh Jackman, la primera entrega del antihéroe funcionó tan bien que se garantizó la secuela.

Si Robert Downey Junior encontró el mejor disfraz en Iron Man, se nota que Ryan Reynolds está comodísimo con este personaje. Le ha otorgado los rasgos de la mejor etapa de Fabian Nicieza, Joe Kelly y el grafismo de Ed McGuinness. Ante el inminente estreno de esta segunda entrega, se filmó un corto sencillo para agradar a los fans, homenaje-parodia a Superman incluido.

No falta nada, desde el humor socarrón, la dosis de violencia y el cameo de rigor a cargo del padre de todos, es decir, Stan Lee.

Para los verdaderos creyentes de la Casa de las Ideas.