Asalto en Wall Street

Reconozco que después de más de seis años escribiendo críticas en esta web, su poder me ha capturado terriblemente y he caído sin remisión bajo sus garras. Aún miro la nota de algunas películas antes de verla, para poder tener una primera opinión. Pero también muchas veces me he dado cuenta de que las notas no se corresponden con la calidad de la película. Este es uno de esos casos.

Uwe Boll ha sido valiente no, lo siguiente tocando un tema tan delicado como es la economía de la sociedad, y en especial la de las familias menos afortunadas, las que trabajan para subsistir y seguir caminando hacia adelante. La historia se centra en el caso del vigilante jurado Jim Baxford, quien a igual que cualquier persona solo pretende ser feliz y crear una familia. El problema surge cuando a su esposa Rosie, le detectan varios tumores en el cerebro y debe seguir un tratamiento muy caro. Al principio todo va sobre ruedas, la seguridad social paga, pero no les explicaron que todo tiene un tope. Posteriormente tirarán de los ahorros, de las tarjetas, de préstamos de gente cercana. Hasta que no les queda más remedio que ir a por sus fondos de inversiones. Aquí comienza el verdadero problema.

Lo bueno de la trama es que todo lo que se menciona sobre el mundo bursátil y sus cercanías, se explica de una forma sencilla y práctica al oído del espectador. Inversiones, especuladores, caídas, ventas, todo lo que maneja este complicado monstruo de generar dinero. Paralelamente iremos viendo por un lado como la apacible vida de Jim se va al traste y donde no se ve esa famosa luz al final del túnel que muestra una pequeña esperanza de solución. Y por otro como los que realmente manejan y reparten los trozos de la tarta, siguen llevando su gran tren de vida, a costa de aquellas personas que les han dejado todos sus sueños en sus manos. El enfrentamiento está muy bien plasmado.

A muchos les puede parecer realmente fantasioso el devenir de los sucesos, pero si nos paramos a analizar la cosa fríamente, no lo es tanto. Hombre desesperado, situación caótica, cero solución, experto en armamento, enfado, venganza....la fórmula no falla. Prepárense para el caos.

Lo dicho, me sorprende la nota tan baja de un producto muy interesante.

Tras Ed Wood, el peor director de la historia del cine, dicen, el señor Uwe Seeler, un enigmático sujeto que aplica con contundencia aquello de que la vergüenza sólo sirve para perder oportunidades.

Al parecer, los amantes de los videojuegos piden su castración química, sus pueriles adaptaciones han irritado a la parroquia y la recolecta de indignados ya no tolera nada por parte de Seeler, pero yo voy a romper una pértiga en su favor.

Con Rampage se hizo un sitio en el mundo mostrando a un Jorge Lorenzo en pleno estado de forma, uno podía intuír que el glande estaba ahí, del tamaño de una seta gigante y parecido a una casa de pitufos.

Posteriormente tuvo la brillante idea de filmar una película sobre la primera superhéroe gorda de la historia, Blubberella, un título rompedor que finalmente no terminó de cuajar y que por descontado luce un 1,8 de media en la licorería, la película es mala, no nos vamos a engañar, pero en algun momento llegué a disfrutar con el desfile de la foca monje portando una cuchara de madera aporreando nazis, ese detalle aleccionador de la cuchara merece al menos un cuatro por mi parte.

Con este asalto a Wally seguramente, tras terminar la función, el respetable se sienta flex, no obstante, cuenta con el lastre del peor actor del mundo actualmente, Bisonte Purcell, un bochornoso individuo que es capaz de convertir a mesilla de noche Reeves en hipopótamo Brando.

El primer tramo es bastante serio cabe añadir, resuelto con oficio, aunque previsible, y podemos contemplar el ir y venir de un Edward Furlong hecho trizas prácticamente irreconocible así como el caricaturesco Eric Roberts, el amigo de los niños, que también se une al carnaval haciéndose notar.

La segunda parte casi se convierte en un shooter en primer persona donde ya aparecen la brocha gorda y la incredulidad, pero eso no es óbice para que uno pueda disfrutar de esta píldora anti crisis donde incluso, una irrupción en Wall Street cachonda y memorable en versión matarife de todo a cien de Bisonte, consigue regalar buenos momentos al populacho que quiere rebanar la porción de pirámide social más elevada.

La jungla de los listos, que diría Revilla, qué manera de joder al mundo, qué manera de darnos por detrás.

Seeler, yo te aplaudo, igual que cuando metías goles imposibles de cabeza.

Se despide desde Bagdad.

El único hombre sobre la faz de la tierra con la cabeza parecida a un pájaro, Amador Mohedano.

Uwe Boll nos muestra a través de "Asalto en Wall Street" la desgracia que sufrieron -y sufren- millones de personas por la avaricia desmedida de unos poco, personificando en Dominic Purcell ese personaje hundido y sin nada que perder que arrasa a todo aquello que ha creado su mal. Las hordas de cinéfilos malagradecidos salen en jauría para criticar no ya la película en sí, sino la carrera del propio director. Cierto es que no es una película que pasará a la historia, ni mucho menos, pero plantea cuestiones bastante interesantes. ¿Por qué tacharlo de fascista cuando en otras películas mucho más violentas se derrama más sangre por menos motivos y se las puntúa con mejor nota? Hipocresía. O envidia, quizás.

La primera parte de la historia nos centra en el drama del protagonista y nos explica cómo va perdiendo poco a poco todo lo que tenía. La segunda parte, sin sonrisas, esboza sin ambages la venganza más dura, contra todos aquellos que se han lucrado a costa de las miserias ajenas. Una parte bastante más cañera que compensa toda la introducción. Sin una duración excesiva, con una trama bien esgrimida y bastante entendible, con una fotografía correcta del Nueva York de la crisis, Uwe Boll calla muchas bocas con esta película.

Además, promete volver.

Es una película para pasar el rato. Actuaciones correctas aunque con un desmedido final, y una pequeña venganza en el último minuto que te hace respirar aliviado

.No se debe pasar por alto como funcionan en U.S.A las aseguradoras médicas. Si tienes un problema grave, intentan desentenderse con clausulas que deberían tacharse de ilegales. Todos quienes contratan un seguro de salud, lo hacen para cuando están enfermos, y ambas partes lo saben. Pagas tu cuota todos los meses pero tendría que estar prohibido por ley que se desentiendan cuando surge la enfermedad sea del tipo que sea. Aquí empieza a pasar. He optado por denunciarlo en esta página, por su gran audiencia, siempre al hilo del guión de la película.
No desvelo la trama.

Un 5

Me declaro como uno de esos descerebrados que ven las películas de Uwe, y si, me Purcell tampoco me parece tan espantoso como actor. Pero debemos dejar una cosa clara, Uwe es capaz de cosas buenas, como era el caso de Rampage, y de cosas tan horribles como En el Nombre del Rey II, (Entre otros).
No podemos decir que pasará a la historia, ni que esta película sacie todas tus ansias de cine...pero veamoslo por el lado positivo: tecnicamente es mala, pero mucho peor era el Dragón de En el Nombre del Rey no? Purcell no es un grandísimo actor, pero ahí tenemos a Jackie Chan, que se hinchó a hacer truños por ejemplo. Puede no resultar creíble, yo por lo menos no me atrevería a torear a semejante tipo, pero en House of Rising Sun, ponían fino a tortas al mismísimo Dave Batista.
Con todo esto quiero decir, que no es un peliculón tecnicamente hablando, pero tampoco es mala.
Por otro lado está el argumento. Es valiente, muy valiente, es tipo Rampage. Es un argumento muy atrevido sobre un problema que afecta a todos, un problema provocado por unos que no han perdido nada, pero que estamos sufriendo otros. Una traición que sufrimos todos por parte de los que manejan el sistema y una venganza que a muchos se les habrá pasado por la cabeza, a muchos no, a casi todos los que mantienen una familia, a los que estudiamos, o a los que nos rompemos la espalda trabajando en cualquier cosa y a cualquier precio para pagar un piso, a los que no pueden trabajar, a los que lo han perdido todo por culpa de los de arriba.
Es un tema serio, muy muy serio, y Uwe lo ha tratado bien. Así que yo me quito el sombrero con esta película. Eso si, ese final tipo El Castigador indica una segunda parte...No lo hagas Uwe, déjalo estar.