¿Qué le pasó al rey de los delfines?

Vaya por delante que soy amante de los documentales y de los animales. Por tanto quizá no represento a un público general. Me animo a escribir esta crítica más por lo que he podido leer, porque hay personas que están centrándose en detalles en vez de lo importante. O así lo siento yo. Lo primero que diría es que si amas a los animales ponte este documental. Algunas partes se te harán difíciles de ver, pero yo creo que a su vez está justificado, se debe enseñar más la realidad de un delfinario. Se puede tener una opinión del protagonista, persona compleja y muy intersante, que pese a todo lo que se le puede criticar también tenía un don con los animales, porque la vida es así, ni blanco ni negro, pero creo que lo fascinante es lo que muestra del mundo de los delfinarios, tema compra y alquiler de los delfines, transporte, cómo los mueven, la sangre, etc. Ver su camino vital desde el mar hasta una piscina... Increíble. No había visto imágenes así sobre el asunto antes pero aviso ya que son duras.

El documental en líneas generales me ha parecido bastante objetivo, intentando no decantarse por un lado ni otro y mostrando lo bueno y lo malo, pero innegablemente los delfinarios al final quedan muy pero que muy mal retratados, ya no sólo por el trato a los animales sino incluso por cómo tratan a sus trabajadores o al público, que no se entera o no quiere enterarse de nada. Me ha parecido entretenida a la vez que profunda, para luego analizarla y darle unas vueltas con los colegas. Además del asunto de los animales, se refleja también la crueldad de los seres humanos con otros seres humanos. Ya lo dicen: el hombre es lobo para el hombre. Injustificable y muy triste lo ocurrido. La conclusión es que quien siga visitando delfinarios tras ver este documental o trabajando en ellos debe hacérselo mirar. También que es necesario pero ya poner límites a los ataques personales en redes sociales o prohibir el anonimato para que no todo valga. Creo que estas dos conclusiones hablan muy bien del documental.

Este documental tiene que verse. Yo creo que hay muchos intereses para que este documental no se vea. Pone que Aspro, empresa con muchos delfinarios en España, no ha querido participar. Por algo será. En España los delfinarios son muy poderosos y como muestra el documental querían que todo salpicara únicamente a Barbero, como si sus jefes no supieran nada. El documental empieza contándonos que en España había un entrenador de delfines que era una leyenda hasta que llega a América y se publica un vídeo de maltrato. Ja!! Que esperaba la gente…. Es un documental muy triste con imágenes muy muy duras muy explícitas pero todos debemos hacer un esfuerzo para que la gente lo vea y se conciencie. Me ha gustado mucho que se vea en el documental que hay entrenadores que han dejado de apoyar la cautividad. El documental va a mejor poco a poco sobre todo con imágenes que muestran la realidad de lo que es un delfinario. Da mucha rabia verlo y tiene que verse para que salga a la luz lo que el ser humano hace a los animales

‘¿Qué le pasó al rey de los delfines?’ es un documental que sigue el caso del entrenador que fue grabado en Marineland maltratando a unos delfines, suceso que perjudicó su carrera y que provocó que acabase quitándose la vida. Tenía curiosidad por esta historia tan truculenta de hace unos años, conociendo el caso de forma superficial, pero sin haber entrado en detalles, esperando que este documental de Netflix me diese más información al respecto. Una vez visto, puedo confirmar que no entiendo la existencia de esta producción, no sólo porque técnicamente sea bastante justo (incluso impropio de la plataforma, que ya es decir), sino también porque no va a ninguna parte. Si conoces el caso y tienes una opinión formada, cuando salen los títulos de crédito la opinión es exactamente la misma. ¿De qué me sirve haber visto ese documental? De nada.

Tampoco ayuda que se intente blanquear la figura del protagonista, sacando sus trapos sucios en los últimos minutos, cuando en la primera hora lo has vendido como un santo. Me sabe mal su destino, no soy un monstruo, pero no pretendas manipular ni confundir al espectador. Los hechos están ahí, no intentes darle la vuelta o hacer ver que se manipularon las imágenes, dando vueltas sobre sí mismos durante hora y media, para al final confirmar que sí sucedió. Es decir, no me hagas perder el tiempo como espectador. Por otro lado, cuesta adentrarse en el documental, con una introducción muy pesada y soporífera. Luego se anima un poco la cosa, cuando entra en escena la Mallorca de los años 70, aunque el mérito es de las imágenes de archivo y la nostalgia, no de sus responsables.

En conclusión, esta propuesta me ha dejado muy insatisfecho, quedándome la sensación de oportunidad perdida. No entiendo el sentido de la existencia de un documento así, cuando no se aporta absolutamente nada al caso, siendo suficiente con leer las noticias al respecto, ahorrándote hora y media de tu vida. Con todos los respetos, no me interesa la vida de este señor, con un enfoque chocante (mostrarlo casi como un mártir) para un caso bastante turbio. No todo es malo, ya que el mensaje del peligro de las redes sociales no cae en saco roto, aunque ya esté tan visto, pero fuera de eso no hay nada que me confirme que este documental tiene razón de ser. Antes de empezar ya tenía una idea formada sobre este caso, y si al acabar no me has aportado nada y sigo igual, es que has fracasado. Y eso es exactamente lo que es este documental. Un fracaso.

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