No me suele agradar mucho Netflix, sobretodo porque la mayoría de sus series son telenovelas para adolescentes que no tienen ninguna cosa que resaltar exceptuando algunas series.
En cambio esta vez nos trae una auténtica joya fabricada por un cariño que se nota y mucho. La animación da igual que te guste más o menos hay que admitir que es de lo más trabajado que han hecho, tiene una calidad en la dirección muy buena, puede que el doblaje en español sea un poco molesto pero nada que no se arregle en VOSE y una narración como si se tratase de un cuento infantil que consigue mover el corazón a todos aquellos que disfrutan de ella.
Al principio al ser un desconocedor de la película me pareció todo un poco raro y lo prejuzgaba pero me arrepiento de ello. Hay veces que me recuerdan a los libros de Brandon Sanderson o el Señor de los anillos por ese sentimiento de aventura y redondo desarrollo de personajes.
Espero que este sea el camino que siga Netflix por mucho tiempo.

Un hombre adulto reflexiona sobre su vida amorosa (con tintes autobiográficos) después de romper con su novia. Pasa por las primeras muestras de su sexualidad en la infancia, sigue con matrimonios frustrados hasta llegar a Annie donde se desarrolla la película. El cómo se conocieron y fueron arruinando su relación.

El protagonista Alvy Singer interpretado por Woody Allen, realiza el mismo papel de charlatán inseguro que realiza en la mayoría de sus películas, sin parar de soltar continuas referencias y llegando a ser sumamente exasperante en varios momentos. Por otra parte tenemos a la co-protagonista Annie, interpretada por Diane Keaton. Esta hace una actuación bastante buena y sirve de contrapunto a Alvy, con su actitud positiva.

La película es excelente. Te guste Woody Allen o no, es obligatorio admitir que es asombroso la cantidad de ingenio que tiene este filme. Desde el primer segundo, no para de utilizar recursos extremadamente originales en los que habla directamente con el espectador, rompiendo la cuarta pared e incluso utiliza la animación para sorprender. Tiene un ritmo muy acelerado, haciendo que la hora y media que dura pase volando.
La dirección es buenísima, con una composición en los planos y uso del color muy personal.
El guion es sin duda alguna su punto más fuerte, repleto de frases completamente icónicas como "No te metas con la masturbación, sólo es hacer el amor con alguien que amo". Aunque aquí empieza uno de los problemas que tengo con Woody Allen y es que a pesar de ser gags excelentes, estos están muy premeditados y meterlos a una velocidad de vértigo con un personaje narcisista e insufrible que parece tener la constante necesidad de atención no ayuda. He disfrutado películas como “Un, dos, tres” de Wilder, donde el ritmo de los gags es incluso más frenético, pero la película no llega a parecer una enorme masturbación del director, demostrando en todo momento lo intelectual que es.
Aquí se me crea un conflicto interior entre que me perece una película sobresaliente en todos sus apartados y entre que subjetivamente no soy capaz de soportar a esta versión pedante de los hermanos Marx. Me he esforzado, pero no puedo decir nada verdaderamente malo que tiene esta película (incluso el regusto amargo del final me ha gustado), aun así no soy capaz de disfrutarla como lo haría con una de los Monty Python o de Berlanga.
Considero esta película un visionado obligatorio, porque forma parte de la historia del cine y si te gusta el estilo de este hombre, todavía más. Me quedo como reflexión final que hay dos tipos de personas, donde unas conectan con Allen y son capaces de disfrutar su filmografía plenamente y los que no son pueden aguantar su forma de ser.

Siempre me ha gustado Tarantino, ya sea por sus diálogos, su comedia o sus increíbles escenas de acción y en esta película donde cuenta con actores muy emblemáticos nada podría salir mal.
Parece una parodia a el cine de Tarantino sobretodo la parte de acción en la que no he podido parar de reír durante toda la escena que compensa con creces la falta de ritmo que ha habido durante toda la película. Había algunas cosas fuera de lugar como la trama de la chica embarazada o que parecía que nunca iba llegar a nada y no sabría en que género clasificarla pero lo que sí sé es que pocas películas me han mantenido deseando que no se termine tanto como esta.

Acabo de salir de ver el Joker ( El Bromas en España) y empezaré diciendo que el joker es mi personaje favorito de los cómics de DC. Cuando ví que le iban a hacer una película me temí lo peor, a pesar de todo le ha hecho justicia.
La iluminación es una auténtica locura, su forma de usar los colores magnífica, la música adecuada, la cámara siempre inclinada dando asimetría, el guión flojo aunque efectivo pero esta película no hubiese sido ni la mitad de lo buena que es si no llegara a ser por Phoenix quién se ha lúcido y demostrado que es una bestia con esa risa que no hay nadie a quién no le haya puesto los pelos de punta.
Te sientes incómodo durante toda la película. Frustrado a cada momento y lo qué más me ha sorprendido es que en las partes de esta comedia donde más se ha reído la gente es cuando alguien muere