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Estados Unidos Estados Unidos · Manchester-by-the-Sea
Voto de Laura:
8
Drama La vida de Camille, una adolescente de los suburbios, cambia repentinamente cuando conoce a un grupo de chicas que hacen skate. Según se va adentrando en esta subcultura neoyorquina, empieza a entender el valor de la amistad y a conocerse a sí misma. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2018
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Skate Kitchen» (EEUU, 2018) es una película dirigida y coescrita por Crystal Moselle. Supone su debut como directora de ficción después del alucinante WTF documental ganador de Sundance 2015 «The Wolfpack».

La cinta arranca con Camille (maravillosa Rachelle Vinberg), una solitaria adolescente de Long Island que tras sufrir un accidente con su skate, es intervenida quirúrgicamente. Su madre, al enterarse de esto, le hace prometer que no volverá a patinar. La tensión con su progenitora y la necesidad de subirse a una tabla, la obligan a explorar nuevos territorios. Es entonces cuando contacta vía Instagram con un grupo de skaters de NYC a las que conocerá en una quedada de “girls skate sesh” (sesión de skate para chicas) en el Lower East Side.

La facilidad con la que Camille hace piña con sus nuevas amigas es uno de los atractivos de la historia. Pero su gran baza reside en constatar, a través del autodescubrimiento, ese período de convulsos cambios físicos y de desconocimiento del cuerpo femenino que nos obliga a las mujeres a aprender cómo funciona la regla o de qué endemoniada forma se pone una un tampón. Ese período en el que cuestiones como la búsqueda de la identidad, la pertenencia a un grupo, el sexo, la feminidad o la familia son aún zonas en conflicto. Supone un retrato de la adolescencia en el mundo de la subcultura del skateboarding a años luz del «Kids», el «Ken Park» o el «The smell of us», de Larry Clark.

Una de las grandes virtudes de «Skate Kitchen» es la honestidad con la que Moselle retrata el universo femenino en esa etapa fronteriza que separa la adolescencia del mundo adulto. Otro de sus aciertos es su vibrante estilo narrativo. Las escenas de las chicas haciendo “trucos” por las calles de Manhattan están maravillosamente filmadas y musicalizadas, descubriéndonos una nueva generación de mujeres más liberadas, más esperanzadas y mucho más empoderadas.
Laura
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