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Estados Unidos Estados Unidos · Manchester-by-the-Sea
Voto de Laura:
6
Romance. Comedia. Drama Tom aún sigue creyendo, incluso en este cínico mundo moderno, en la noción de un amor transformador, predestinado por el cosmos y que golpea como un rayo sólo una vez. Summer no cree lo mismo, para nada. La mecha se enciende desde el primer día, cuando Tom, un arquitecto en ciernes convertido en un sensiblero escritor de tarjetas de felicitación, se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe. Aunque ... [+]
30 de diciembre de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
- «¿Te gustan los Smiths?
- Me encantan los Smiths.»

Puede parecer una locura, pero hay veces que no hace falta mucho más para sentir uno de esos flechazos de película. Eso es lo que le pasa a Tom Hansen (Joseph Gordon-Levitt) cuando Summer (Zooey Deschanel) tararea “to die by your side is such a heavenly way to die” del «There Is a Light That Never Goes Out» de los Smiths, un día cualquiera en un ascensor cualquiera.

En realidad, la película en sí no ofrece nada nuevo: «chico conoce chica, chico se enamora de chica, chica no», pero toca la fibra sensible de aquellos que aún creen en el amor. El idiota de Tom, con el que servidora se siente identificada, es el tipo más lamentable y patético después de Rob Gordon, el prota de «Alta Fidelidad». Recordemos que Rob dedicaba la mayor parte del tiempo a confeccionar «listas Top #5» de cualquier penoso acontecimiento de su vida con sus amigos coleccionistas de vinilos. Tom en realidad es el arquetipo de biggest dramas ever, un pobre desgraciado que se obsesiona con la chica nueva de la oficina al descubrir que en el anuario del instituto citó el “paint my life with the colours of trouble” del «The Boy with The Arab Strap» de Belle & Sebastian. Ese tipo de idioteces que encandilan a cualquier melómano al conocer a otro ser humano con su mismo gusto musical.

Superficialmente, el personaje de Summer no tiene ningún tipo de intriga. Es la «Manic Pixie Dream Girl» por excelencia, y lo sabe todo el mundo menos Tom. Además, a los diez minutos de visionado sabemos que le va a destrozar el corazón sin ni siquiera ser consciente de ello.

Una maravilla la escena del karaoke en la que Tom canta el «Here Comes Your Man» de los Pixies. Es tan real como reveladora. Toda una declaración de amor desinhibido al más puro estilo rock ‘n’ roll.

Luego están los homenajes a Bergman, a la nouvelle vague en general y a El Graduado en particular. También hay referencias explícitas a Magritte y no tan explícitas a Hopper, Manzoni y Duchamp. Suena musiquilla de los Pixies, los Smiths, Black Lips, Belle & Sebastian y Simon & Garfunkel, entre otros. Y Tom lleva camisetas con portadas de grandes bandas como el London Calling de los Clash, el Unknown Pleasures y el single promocional del Love Will Tear Us Apart de Joy Division.

Lo demás termina siendo un poco cargante: la estética indie naïf que se utiliza en este tipo de películas mainstream, la prescindible voz en off que no hace más que subrayar obviedades, la secuencia vergonzosa de la coreografía con pajarillos de dibujos animados, la otra de los dos haciendo el tonto en Ikea y ese final con la transición a otra chica llamada Autumn.

En su día le puse un 3, pero merece algo más. Y no he mencionado a Chloë Grace Moretz, pero está fantástica como hermana de Tom que da consejos de viejoven con escasas trece primaveras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Laura
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