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España España · Madrid
Voto de Mirisah:
9
Terror. Fantástico Historia de dos hermanas separadas cuyo reencuentro se ve interrumpido por el surgimiento de demonios poseedores de carne, empujándolos a una batalla por la supervivencia mientras se enfrentan a la versión de familia más aterradora que se pueda imaginar. Secuela de la trilogía original de 'Evil Dead'.
24 de abril de 2023
13 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando salimos de la sala, todos hicimos el mismo gesto: respirar, porque es lo único que no puedes hacer durante toda la película.

Normalmente, ir a ver una película de terror supone una montaña rusa de emociones, en la que existen momentos álgidos de tensión en los que no podemos despegarnos del asiento, y momentos de calma, en los que se nos deja un ratito para asimilar lo que acabamos de ver mientras nos preparemos para el siguiente momento cumbre. Pero en Evil Dead Rise se han comido estas reglas no escritas, y nos las han escupido en la cara en estas dos horas de metraje en el que en todo momento estaremos en el punto álgido de la película, puesto que esta nueva entrega de la saga no nos da tregua alguna. Aquí no existen las introducciones interminables que los directores insisten en meter antes de dar paso a la acción, sino que la película tendrá acción de principio a fin sin darnos ni un minuto de descanso.

Cuando te propones realizar una película en la que mantienes sometido constantemente al espectador a golpes de guion sin dejarle un respiro, corres el riesgo de que éste pierda la sensibilidad y acabe perdiendo el interés, pero en este caso, cada escena es mejor aún que la anterior y, lejos de aburrir, lo que se consigue es un frenesí audiovisual que nunca antes se ha visto en el cine del género, en el que estaremos con el corazón en un puño hasta que aparezcan los créditos finales.

Otra de las características fundamentales de Evil Dead Rise es su uso desmedido del humor negro, que además de estar metido de una forma más que acertada funcionando como vía de escape de la tensión en la que la película nos pone de forma constante, se usa para jugar con nosotros, ya que la película consigue que soltemos un par de carcajadas nerviosas en alguna ocasión, que se nos borrarán de la cara en el siguiente minuto, en el que volveremos a estar arañando la butaca.

Es necesario hacer una mención especial al casting, ya que todos y cada uno de los actores lo bordan, aunque si hay alguien que marca los ritmos, y que nos ha regalado una actuación que se quedará grabada en las retinas de todos los amantes del género, es Alyssa Shutterland, que se come la pantalla a bocados, con sus gestos, sus chillidos y sus miradas.

En cuanto al guion, encontramos distintas referencias a los grandes clásicos del terror como El Resplandor o The Texas Chainsaw Massacre, entre otras, aunque no obstante, se quedan en eso, en referencias, porque Evil Dead Rise no intenta imitar, sino reinventar, y lo consigue con creces al proponernos una trama distinta, en la que los miembros de una familia se transmiten una posesión demoniaca como si de un virus se tratase, en el marco de
un pequeño apartamento que generará en el espectador una sensación constante de claustrofobia.

Existe una diferencia entre las películas de posesiones al uso y ésta, ya que en esta ocasión, los endemoniados no son capaces de atravesar paredes ni puertas, sino que son personas de carne y hueso que intentarán asesinarse entre sí de las formas más viscerales y originales posibles (ni rastro de los cuchillitos ni pistolitas que ya nos tienen cansadíitos) dando lugar a un cóctel explosivo cargado de litros y litros de sangre y mucho, pero que mucho mal rollito.

Aunque la construcción de los personajes es bastante escueta, es más que suficiente para que consigamos empatizar con ellos, meternos en su piel y sufrir con ellos como si les conociéramos de toda la vida, algo que no sucede en algunas películas de terror en las que se tiran prácticamente una hora revelándote las aspiraciones de los protagonistas para que les conozcas al dedillo, pero sin embargo sientes la misma empatía por ellos que de la que sientes por una papa frita, osea, ninguna.

A nivel técnico, la película es irreprochable: planos innovadores (especial mención a la escena de la mirilla), un sonido envolvente que provocará que no bajemos la guardia en ningún momento y unos efectos especiales dignos de ser premiados.

En definitiva, estamos ante un producto que ha cambiado completamente las reglas del cine de terror aportando frescura y novedad al género, tanto a nivel técnico como a nivel de trama, ganándose, sin lugar a dudas, un lugar en el podium de mis películas de terror favoritas de todos los tiempos.
Mirisah
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