De los 4 episodios vistos hasta ahora este es el peor.

Quizás solo sea una apreciación mía, y esté equivocado, pero es el más distante de los 4.

Aquí no esperéis ese terror místico y horror cósmico de los anteriores episodios, muy poco, por no decir nada, de eso hay.

Y es que la premisa se parece más a un episodio de Me llamo Earl que a una historia de misterio.

Cierto es que algo de misterio hay, no vamos a engañar, pero prácticamente nada, y desde luego el contexto de la historia no ayuda a que se produzca.

Los personajes protagonistas bien podían estar sacados de cualquier serie o película de la América profunda de los 80/90 o más. La trama gira en torno a la vanidad como otros relatos más cómicos la han tratado, pero aquí, se queda en medio del humor negro y el misterio.

Lo dicho, el peor episodio de los 4 vistos, pero posiblemente merezca la pena aguantar y ver si el siguiente supera a este, y se acerca al nivel de sus predecesores.