Algo está cambiando en España

Durante años las series españolas se han tratado como obras de segunda. Al público no le faltaba razón, eran productos que buscaban enganchar a una gran cantidad de público, con capítulos excesivamente largos y llenos de product placement. De un tiempo a esta parte y con la aparición de Bambú, las series españolas han ido ganando en calidad, ahí tenemos los casos de “El ministerio del tiempo“, “La casa de papel“, “Vis a vis” o “Fariña“, que han gozado de gran éxito sin renunciar a su calidad.

Movistar, por su parte, ante la imposibilidad de contar con series de Netflix y HBO en su plataforma, ha aprovechado este buen momento de la ficción española para convertirlo en su seña de identidad. La peste ha sido su buque insignia pero El día de mañana se ha erigido como la gran sorpresa de la temporada. Una serie que llegó sin avisar y se ha convertido en una joya que todo el mundo debe disfrutar.

Ha nacido una estrella

Toda buena serie necesita un buen protagonista y El día de mañana tiene a uno de los mejores que hemos visto en la ficción de los últimos años. Justo Villar es un joven que llega a Barcelona cargado de ambiciones, sin nada en los bolsillos pero con un encanto de pícaro embaucador que conseguirá la complicidad del espectador desde su primera aparición. Justo provoca amor, odio, pena y todas las sensaciones que un buen personaje debe despertar.

Detrás de Justo Villar está Oriol Pla, un actor que hasta ahora había tenido pequeños papeles como secundario en grandes éxitos como “Truman” o “Merlí“, pero que aquí da un golpe en la mesa en su primer gran papel, dejando claro que nos encontramos ante uno de los actores más prometedores del panorama nacional. No será raro verlo en boca de todos en los próximos años.

Lo bueno si breve…

Uno de los grandes puntales de esta serie es su duración. Tan solo seis capítulos de 50 minutos que se pueden ver incluso en un día, si uno se queda prendado de esta maravillosa miniserie. Con un final cerrado, más que una serie, podríamos decir que estamos viendo una película que dura unas seis horas.

Y es que la factura de la película es realmente impoluta, no tiene que envidiar en nada a las grandes producciones de la BBC, tiene una dirección impecable, una buena banda sonora y te hará sentir que estás en esos años 60 que retrata de forma majestuosa.

Conclusión

De vez en cuando, de forma inesperada aparece una pequeña joya que te sorprende y te enamora. Una joya poco conocida que deseas compartir con la gente que quieres para que disfruten como tú lo has hecho y esta serie es una de ellas.

Todos deberían de conocer a Justo Villar, un personaje inolvidable, de esos que se quedan grabados a fuego para siempre y que, junto a unas interpretaciones maravillosas, una ambientación majestuosa y una dirección impecable, convierten a El día de mañana en la mejor serie de Movistar, y en una de las mejores series españolas de toda la historia.

Escrito por Adrian Lede
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