Así veo yo a "Juego Macabro" (tal el título en Argentina), como una obra de arte. Esas que no se pueden dejar de mirar, esas que te atrapan y te llevan a imaginar un sin fin de historias.
No podría precisar qué fue lo que me atrapó de este film, pero intuyo que es la manera teatral en la que la historia es llevada al cine. Un solo escenario... dos personajes en escena y otros que nunca vemos pero que protagonizan tanto como aquellos que vemos. Creo que, al igual que en el teatro, es más lo que nos invitan a imaginar que lo que nos muestran. Incluso la forma de hablar de los actores me resulta más teatral que cinematográfica. Debería estar prohibido doblar esta película. Silencios bien marcados y muy bien interpretados. Curiosas tomas. El director nos guiña un ojo a través de primerísimos planos y fueras de foco. Todo me resulta tan raro como alucinante.