Media votos
5,5
Votos
2.125
Críticas
1.774
Listas
14
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de FOR8NER:
2
17 de julio de 2023
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ese pan sin sal, ese plato de col hervida, esas algas flotando en agua que algunos llaman sopa... Así de soso y sin sabor es esta película.
Por si fuera poco, el chef Disney repite su misma receta desde hace más de diez años y pretende hacer creer al comensal que es algo fresco y nuevo. Su receta viene a ser la siguiente:
-Todo hombre blanco es malo y toda mujer buena.
-Si hay una mujer negra ha de ser violenta, con pendientes de aro y rastas.
-En caso de faltar el ingrediente "cambio climático" usar "veganismo".
-Cambiar la presentación pero ofrecer el mismo plato una y otra vez hasta que al comensal le guste.
Una cosa tengo que reconocer. Dentro de su repugnante receta he encontrado un nuevo ingrediente. Inesperado, como poner nocilla a los mejillones o mermelada de fresa al chorizo.
Ese ingrediente es enlazar el consumo de carne con satanás (no es broma), presentado sutilmente en el fondo de un plato y manteniendo fija la imagen de la cabra cornuda que lo representa (escoltada por sangre de un delicioso filete, para dar más impacto). Ridículo, sin sentido alguno, pero es incuestionable lo novedoso, como poner bolas de caca de cabra en un helado de nata.
Plato sugerido a señoritas adolescentes de sobaco poblado y aro de vaca en sus fosas nasales.
Precio del plato: Me salió gratis.
Por si fuera poco, el chef Disney repite su misma receta desde hace más de diez años y pretende hacer creer al comensal que es algo fresco y nuevo. Su receta viene a ser la siguiente:
-Todo hombre blanco es malo y toda mujer buena.
-Si hay una mujer negra ha de ser violenta, con pendientes de aro y rastas.
-En caso de faltar el ingrediente "cambio climático" usar "veganismo".
-Cambiar la presentación pero ofrecer el mismo plato una y otra vez hasta que al comensal le guste.
Una cosa tengo que reconocer. Dentro de su repugnante receta he encontrado un nuevo ingrediente. Inesperado, como poner nocilla a los mejillones o mermelada de fresa al chorizo.
Ese ingrediente es enlazar el consumo de carne con satanás (no es broma), presentado sutilmente en el fondo de un plato y manteniendo fija la imagen de la cabra cornuda que lo representa (escoltada por sangre de un delicioso filete, para dar más impacto). Ridículo, sin sentido alguno, pero es incuestionable lo novedoso, como poner bolas de caca de cabra en un helado de nata.
Plato sugerido a señoritas adolescentes de sobaco poblado y aro de vaca en sus fosas nasales.
Precio del plato: Me salió gratis.